La realidad imita al arte
Cuando Puan apareció en Amazon Prime, ya no tenía sentido resistirme a la película y decidí mirarla. No es una gran película, pero no es mala y tiene un costado para mí muy conmovedor: quiere “discutir ideas”.
En cuanto me di cuenta de que las ideas que Puan estaba proponiendo discutir eran exactamente las mismas que yo estoy proponiendo en mi curso actual ¡en Puan!, entré en un estado rarísmo, al mismo tiempo de pánico y de éxtasis.
Hay una titularidad vacante por fallecimiento y se la disputan dos aspirantes: uno que sigue al pie de la letra la teoría del Estado (hobbesiana) de aquel con quien ha trabajado treinta años o cosa así y otro, recién llegado (y muy pelotudo, cosa que quedará expuesta hacia el final), que abraza más bien la causa spinoziana.
Esa oposición entre Hobbes y Spinoza es el presupuesto del libro Gramática de la multitud, de Paolo Virno, con el que yo comencé mi curso de este año y todas las actividades previas.
Lo que plantea Virno es que Hobbes postula una idea de “pueblo” solidaria con el Estado, sin la cual el Estado no puede “pastorear”. Spinoza habría optado, más bien, por la “multitud”, noción destituyente que, en aquel momento, perdió el debate y solo pudo renacer a finales del siglo XX de la mano de Toni Negri y otros autonomistas italianos.
Puan, la película escrita y dirigida por María Alché y Benjamín Naishtat, tiene un final que es para mí su mayor defecto (es como un Deus ex machina, nada en la trama permite preverlo). Sorprende, sin embargo, su potencia anticipatoria: la universidad cerrada y en cesación de pagos.
Nosotros empezamos a focalizar nuestra atención en las “ideas de pueblo” hacia mediados de 2022, pero todo fue más o menos “interno” hasta que nos otorgaron subsidios para sendos proyectos de investigación a comienzos de 2023.
Ignoro cuánto tiempo lleva producir una película como Puan (extraordinariamente actuada, salvo por Leonardo Sbaraglia), pero a juzgar por la cantidad de sellos que se leen al principio, deben haber demorado bastante en conseguir la plata. Estábamos pensando, como Benjamín y María, en una salida. El tiempo dirá si hay posibilidad de acuerdo entre nuestras perspectivas, pero, hay que decirlo: yo te saludo, Puan.
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