el autor de “las correcciones” y “libertad”

Jonathan Franzen, contra Donald Trump y el trumpismo conservador

En una entrevista concedida en su casa de California a dos periodistas de la revista “Stern” de Alemania, el multipremiado escritor estadounidense de 65 años Jonathan Franzen arremetió contra el candidato republicano y sentenció: “Si Trump ya no existe, el trumpismo seguirá existiendo. Es una forma particularmente corrupta de conservadurismo estadounidense, de aislacionismo. Una fobia a todos los extraños. Es el racismo estadounidense”.

Fuego cruzado. En la entrevista, Jonathan Franzen se refirió también al intento de asesinato del candidato republicano. Foto: cedoc

Hoy cumple 65 años Jonathan Franzen, considerado el más importante escritor estadounidense de la actualidad. Y esto por la calidad literaria de su obra publicada, que también implica millones de ejemplares vendidos, y no por intervenciones mediáticas escandalosas.

Acérrimo demócrata, a fines del pasado mes de julio recibió a los periodistas alemanes Viorica Engelhardt y Gregor Peter Schmitz, de la revista Stern. Lo hizo en su casa sobre la ladera de una montaña en Santa Cruz, California, a espaldas de los medios norteamericanos (escribe con asiduidad en The New Yorker), tal vez a raíz del clima enrarecido por las elecciones venideras en su país.

En la entrevista, el autor de seis novelas, entre ellas las reconocidas Las correcciones y Libertad, publicadas en su idioma en 2001 y 2010, no escatimó elogios a Alemania, donde se educó en la juventud: “Esto se puede ver en muchas cosas: los escritores e intelectuales tienen su lugar en los debates públicos. Sus ideas se discuten en los medios de comunicación. Los niños reciben una buena educación. Alemania asume toda la responsabilidad por las atrocidades nazis; incluso hay leyes que prohíben símbolos y lemas. Esto es ejemplar. (…) Este papel responsable y consciente de liderazgo que Alemania siempre asume y vive lo admiro. Alemania sigue siendo un modelo a seguir”.

Mientras varios estados del medio oeste norteamericano prohíben libros en bibliotecas escolares, es más que obvia la necesidad de Franzen por expresar su situación en la sociedad en que vive: “Me he alejado de la sátira durante  años. Solía pensar que si satirizaba suficientemente bien ciertas partes del mundo, podría inspirar cambios. Esa fue una idea estúpida. La gente no lee novelas para cambiar de opinión. Y los únicos lectores que responderían constructivamente a la sátira ya saben de qué estoy hablando. Además, la sátira es distanciadora. Si al crear un personaje lo exagero de forma satírica, no resultará agradable. Pero para mí se volvió cada vez más importante ser compasivo con mis personajes. Incluso con los personajes secundarios... Es extremadamente difícil escribir ficción literaria sobre política. Eche un vistazo usted mismo: aunque la política es un tema muy importante en Estados Unidos, casi no hay grandes novelas sobre Washington. Los propios políticos crean narrativas nacionales en las que todos tienen interés. Entonces, ¿por qué la gente debería escucharme como escritor? Puedes simplemente ver las noticias que llegan desde Washington”.

Respecto al intento de asesinato de Donald Trump, fue más que explícito: “Con el miedo, con el odio que tengo por las armas, es difícil imaginarme deseando que alguien le dispare en la cabeza. Y las consecuencias habrían sido muy feas. No creo que hubiera estallado una guerra civil en Estados Unidos, como algunos afirman. No hay ninguna brigada organizada que se enfrente al ejército estadounidense, ni unidades rebeldes del ejército estadounidense que intenten derrocar al gobierno porque un joven de 20 años disparó contra un candidato presidencial. Pero habría habido mucha violencia. Y aún más teorías de conspiración. No, ni siquiera hubiera querido que a Trump le dispararan en la cabeza. Pero no dudo en esperar que sufra un derrame cerebral grave”.

Pero al expresidente y actual candidato no lo dejó en paz: “Trump y el trumpismo son dos fenómenos diferentes. Si Trump ya no existe, el trumpismo seguirá existiendo. Es una forma particularmente corrupta de conservadurismo estadounidense, de aislacionismo estadounidense. Una fobia a todos los extraños. Es el racismo estadounidense. El movimiento de Trump atrae a diferentes facciones: nacionalistas cristianos, trabajadores blancos ofendidos, libertarios de Silicon Valley y nihilistas de todo tipo. Y el problema es que, en algunos casos, Trump aborda agravios legítimos... A veces es realmente difícil en este país. Hemos perdido empleos en el sector manufacturero, la droga fentanilo es un gran problema y las tasas de suicidio están aumentando. Hay mucha gente blanca aquí que piensa: los demócratas se preocupan más por las comunidades transgénero y los negros que por mi vida”.

Cuando los periodistas alemanes le preguntaron sobre qué pasaría si Trump ganara las elecciones en noviembre, Franzen dijo: “Como presidente, continuará desmantelando el Departamento de Justicia. Pero no me sorprendería que hubiera sufrido algún tipo de derrame cerebral antes de eso. Aún quedan tres meses hasta las elecciones. Imagínese si Trump envejeciera al mismo ritmo que Joe Biden entre marzo y junio de este año, habrían pasado muchas cosas con Biden. El envejecimiento funciona como una escalera: pasos repetidos y repentinos hacia abajo en lugar de un descenso gradual”.

Antes de esto, afirmó que Biden y su familia dilataron los tiempos de su candidatura de manera innecesaria, porque finalmente renunció a ella. “Se dice que cada familia vive este momento: el padre o el abuelo todavía quieren conducir ellos mismos a casa, pero ya no pueden hacerlo. No quiere aceptarlo en absoluto, no quiere darse por vencido. Insiste desafiante en sus capacidades, en su autonomía, aunque la mayoría de la gente ve que ya no puede hacerlo. Fue aún peor con Joe Biden. La familia incluso le dijo: ¡Sí, puedes hacerlo! Por eso comencé a odiar a Joe Biden en las semanas posteriores al duelo televisivo. Además de Jill Biden, su esposa y su hijo Hunter. Porque todos querían convencerlo de que debía seguir adelante. Una familia responsable le habría dicho: No, papá, no puedes ganar en noviembre”.

Este reportaje se publicó el pasado miércoles en Alemania, sin repercusión alguna en Estados Unidos.