opinión

El lunes vuelve lo mejor: el fútbol argentino

Boca se pone a punto. Faltan pocos días para que regrese lo verdaderamente importante. Foto: prensa boca

Ya termina la Copa América y se terminan al fin las propagandas de televisión y radio que nos bombardearon sin cesar. Sin tomar en cuenta las de Messi, que son un montón, entre ellas una de cerveza; conté dos del Dibu (una de hamburguesas y otra de una casa de apuestas que quiere desalentar a los menores de edad a apostar), una de Di María (también de hamburguesas, pero otras), una de Julián Álvarez (de desodorante), y una del dúo Scaloni-Aimar (para el banco para el que trabajan desde hace tiempo). ¿La publicidad expresa la popularidad? Quiero decir, la popularidad de los jugadores. Messi, Dibu, Di María, Julián Álvarez y el cuerpo técnico, ¿son hoy la imagen de la Selección? Es probable. ¿Quién faltaría en esa lista? No se me ocurre ningún otro nombre con esa popularidad. No deja de dar a pensar, por otro lado, a la Selección tomando cerveza, comiendo comida chatarra y publicitando negocios financieros… ¡La argentinidad al palo! Esta Selección sí que nos representa. Si mañana sale campeón, dará la vuelta olímpica en Miami, que ya es como un barrio de los chetos de acá, todo queda en familia.

Entre tanto, Argentina está en otra final, que se juega unas horas después que la de la Eurocopa. Para llegar a la final España tuvo que ganarle a Italia, Croacia, Alemania y Francia. Argentina para llegar tuvo que ganarle a Canadá, Chile, Perú, Ecuador y de nuevo Canadá… El de mañana es el primer partido importante que juega. No creo que haya que alarmarse por el resultado si es negativo. Todavía el Mundial está lejos (el único objetivo que importa) y mucha agua va a correr bajo el puente. Scaloni es alguien sumamente inteligente y no me imagino que le pase algo como a Argentina del 82 (con un equipo tal vez mejor que el del 78). No le está funcionando el mediocampo y el control de pelota a veces termina en fulbito. Entre la edad y la lesión, Messi está a media máquina (o menos) y eso también influye. Pero me lo imagino a Scaloni en las eliminatorias y las fechas FIFA metiendo mano, probando nuevos nombres para ver otras opciones. Les debe lealtad y agradecimiento a los campeones de 2022, pero no creo que le tiemble el pulso si hay que cambiar piezas. Así como colgó a Dybala (que para mí debería haber estado. Lo que le falta a la Selección es juego), estoy convencido de que lo haría con cualquier otro. Y además es cierto algo que declaró en la conferencia posterior al partido con Canadá: Argentina siempre intenta jugar bien al fútbol. Aun habiendo jugado una Copa América sin brillo, incluso si pierde mañana, la de Scaloni es una de las más grandes de la historia argentina, tal vez la más grande junto con las de Bilardo.

Y el lunes, cuando se acaben las publicidades de TV, cuando los locutores de radio dejen de gritar “gol nuestro”, el lunes, digo, vuelve lo mejor de todo: ¡Las noticias sobre el fútbol argentino! ¿Qué va a hacer Boca con su mediocampo para enfrentar a Independiente del Valle? ¿Qué hace Talleres en Rusia preparándose para jugar contra River por la Libertadores? Para todo esto y mucho más, hay que esperar solo dos días. Ya llega.