Defensora de Género

De muestra basta un botón: así se anticipa el año 2025

Reclamo. Una de las protestas por el desmantelamiento de la Secretaría de Derechos Humanos. Foto: cedoc

Solo en los primeros días del nuevo año ya aparecieron nubarrones que nos anticipan como será. El desmantelamiento y cierre de unidades de la Secretaría de Derechos Humanos es la noticia más impactante y difícil de aceptar dentro de la destrucción del Estado que Milei y su gobierno vienen ejecutando. Puede haber diferentes evaluaciones y opiniones sobre lo realizado, pero hay actividades que la gran mayoría del pueblo, independiente de la ideología y procedencia política o de otro tipo, no cuestiona, que es el trabajo de la Conadep, su preservación y mantenimiento. Eso hoy está en riesgo de perderse, ser destruido o abandonado, todas igualmente graves. El archivo de la Comisión de Personas Desaparecidas –Conadep– formaba parte del Archivo Nacional de la Memoria, que se cerró y se ignora el destino y la preservación del material que contenía. Se echó a todo el personal y nadie ha podido entrar al predio. Por lo tanto, su destino es incierto e inseguro. El cierre de esta secretaría es un mensaje claro del gobierno de Milei. Niega los derechos humanos, por eso no podemos esperar que preserve y conserve los documentos. Destruirá una parte de la historia nacional e impedirá escribir esa parte de la historia del país.

Continúa el cierre de áreas del gobierno nacional y el despido de agentes, en muchos casos a edades que les impiden obtener un nuevo trabajo, lo que no les permitirá jubilarse dignamente, Esto ocurre simultáneamente con un retroceso en todos los programas y acciones nacionales que apoyaban e implementaban las políticas de derechos básicos que la sociedad había incorporado. Esos programas y acciones van muriendo porque además ahora los gobiernos de las provincias también se unen a estos recortes y adoptan medidas que restringen derechos. El país está padeciendo una epidemia de una visión diferente de derechos que se extiende en todo el país. Esta semana el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires degradó el área Mujer de subsecretaría a dirección, retrocediendo más de veinte años. También suspendió la Educación Sexual Integral –ESI–, siguiendo los pasos de la Secretaría de Educación de la Nación. La ESI es un reclamo de la mayoría de adolescentes y jóvenes que no solo admiran a Milei sino que lo votaron. ¿Seguirán defendiendo al Presidente? ¿O lo convencerán de que reincorpore la ESI en las escuelas y ámbitos educativos? Recientemente la motosierra actuó y sigue actuando más en dos ministerios sensibles: Capital Humano y Salud. En este último, elimino áreas muy sensibles y, como el programa ENIA de prevención del embarazo no intencional en la adolescencia, restringió el presupuesto y la capacitación de sus agentes, también el programa de Salud Sexual y Reproductiva, cerró la unidad de Salud de Adolescencia y Juventud, área en la que ellos eran protagonistas y no meros receptores. ¿Qué piensan los adolescentes de esto? Pero esto no acaba allí: en el ámbito laboral los jóvenes tienen más problemas para incorporarse al trabajo y dentro de ellos las mujeres tardan más que los varones, según la OIT. Otro tema que afecta directamente a parte del electorado de Milei. Claro, de esto no hablan los miles de influencers y trolls que tiene el Gobierno. No es casualidad que mientras los programas sociales para promover derechos se cierran, la secretaria general de la Presidencia creó dos áreas que aumentaron sensiblemente su presupuesto, destinadas a promover la comunicación a favor del Gobierno en un año electoral. Otra área que se extiende a las provincias es el arancelamiento de la atención de la salud pública para extranjeros y también para los usuarios, como se registra en varias provincias del norte del país como Salta y Jujuy. ¿Qué podemos esperar en un problema que continúa aumentando, como la violencia de género? Era la Secretaría de Derechos Humanos donde se iba a atender a nivel nacional. ¿Pueden sostenerla las provincias? Como dijimos a finales de 2024, lo hacen en forma desigual y como pueden. Pero ante el desinterés del nivel nacional, ¿continuarán financiando su atención? De prevención, ni hablar.