Donald Trump tiene el futuro de TikTok en sus manos tras la decisión de la Corte Suprema
Son pocas las empresas o particulares que podrían comprar TikTok, cuyo valor se estima entre US$ 40.000 millones y US$ 50.000 millones.
La Corte Suprema de Estados Unidos puso fin a nueve meses de batalla legal de TikTok, obligando a los líderes tanto dentro de la empresa como en Pekín a considerar un conjunto cada vez más reducido de alternativas para mantener viva la popular aplicación para compartir videos.
ByteDance Ltd., la empresa matriz de TikTok cuya sede está en China, puede acordar la venta de las operaciones de la aplicación en Estados Unidos —una opción que la empresa ha dicho que no tiene interés en seguir— o esperar a ver si el presidente electo Donald Trump cumple su promesa de encontrar una solución. Sea cual sea el escenario, Trump promete estar en el centro del proceso, ya sea logrando detener la prohibición que entrará en vigor este domingo o aprobando un acuerdo que responda a las preocupaciones de seguridad nacional del gobierno estadounidense.
“La decisión de la Corte Suprema era esperada, y todo el mundo debe respetarla”, publicó Trump en las redes sociales el viernes. “Mi decisión sobre TikTok se tomará en un futuro no muy lejano, pero necesito tiempo para revisar la situación”.
El papel potencial de Trump en cualquier plan para salvar TikTok sigue siendo intrigante y complicado. La prohibición entrará en vigor justo un día antes de su toma de posesión, y aunque se ha informado que el presidente Joe Biden no aplicará la prohibición el primer día, la decisión sobre qué hacer a largo plazo se convertirá en problema de Trump casi de inmediato.
Si el nuevo presidente espera encontrar un comprador, hacerlo será un desafío, y no solo porque ByteDance se haya mostrado reacio a la idea de vender. El precio previsto también es un obstáculo. Son pocas las empresas o particulares que podrían comprar TikTok, cuyo valor se estima entre US$40.000 millones y US$50.000 millones.
Quizás TikTok encuentre un comprador multimillonario, como Elon Musk, a quien el gobierno chino ya está evaluando como posible nuevo propietario. O tal vez un equipo de inversionistas, como Frank McCourt y Kevin O’Leary, que han estado anunciando públicamente su deseo de hacerse con la aplicación. TikTok también podría llegar a un acuerdo con un gigante tecnológico estadounidense como Oracle Corp. o Amazon.com Inc., con los que TikTok ya hace negocios. Muchos de los otros compradores lógicos, como Meta Platforms Inc. y Google, de Alphabet Inc., ya están inmersos en litigios antimonopolio, lo que los convierte en pretendientes poco probables.
TikTok no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre el fallo de la Corte Suprema y cómo planea proceder en los próximos días.
Rivalidad geopolítica
ByteDance también puede dejar que la prohibición entre en vigor y abandonar el mercado en lugar de aceptar un acuerdo, lo que complicaría aún más una rivalidad geopolítica ya feroz entre EE.UU. y China. Puede esperar a ver si Trump interviene para salvar la aplicación, aunque es difícil predecir qué palancas tendrá a su disposición el nuevo presidente.
No hacer nada podría significar ver cómo TikTok se deteriora gradualmente para sus 170 millones de usuarios estadounidenses hasta que finalmente se desvanezca, a medida que la gente se vuelve incapaz de descargar actualizaciones de software. El servicio también podría desaparecer de la noche a la mañana si TikTok opta por eliminarlo por completo en lugar de ver cómo la aplicación se tambalea lentamente.
“Este es un caso sin precedentes”, señaló el abogado de TikTok, Noel Francisco, a los jueces de la Corte Suprema la semana pasada en una sala abarrotada en la que se encontraban la directora financiera de ByteDance, Julie Gao, el principal lobista de TikTok, Michael Beckerman, y la jefa de comunicaciones, Zenia Mucha. “No conozco ningún momento en la historia de EE.UU. en el que el Congreso haya intentado cerrar una gran plataforma de expresión”.
TikTok ha transformado la forma en que compramos, hacemos negocios, consumimos noticias, buscamos información y nos sumergimos en las madrigueras de conejo de internet. Sin embargo, dos presidentes, el Congreso, los reguladores federales y ahora la Corte Suprema han advertido sobre el potencial de abuso de la aplicación. Se teme que el gobierno chino pueda utilizar TikTok para manipular el discurso público y socavar la democracia, o recopilar datos sensibles sobre generaciones de estadounidenses que podrían utilizarse para el espionaje o el chantaje.
“No sé si esta ley logrará sus fines”, indicó el juez de la Corte Suprema Neil Gorsuch. “Un adversario extranjero decidido puede simplemente intentar reemplazar una aplicación de vigilancia perdida por otra. A medida que pasa el tiempo y las amenazas evolucionan, pueden surgir soluciones menos dramáticas y más efectivas. Incluso lo que podría suceder a continuación con TikTok sigue siendo incierto”, escribió en una opinión concurrente.
El papel de Trump
Una de las preguntas que se planteó durante la audiencia en la Corte Suprema fue si Trump puede ampliar el plazo de venta o suspender la ley después de asumir el cargo, tal vez con una orden ejecutiva. Trump podría certificar que está en marcha una “desinversión cualificada” para otorgar una extensión de 90 días, pero eso podría llevar tiempo: tendría que demostrarle al Congreso que existe un camino viable a seguir, que se ha logrado un “progreso significativo” y que existen acuerdos legales para cerrar un trato con ByteDance en ese nuevo plazo.
Durante la audiencia de la Corte Suprema también se especuló que Trump podría ordenar a su Departamento de Justicia que no aplique la ley, aunque ese escenario plantea sus propios problemas. Las empresas tecnológicas encargadas de aplicar la prohibición, entre ellas Apple Inc., Google y Oracle, que deben dejar de alojar y distribuir TikTok en sus tiendas de aplicaciones o servidores, tendrán que decidir si confían en la orden de Trump. Tal como está redactada la ley, las empresas que no apliquen la prohibición se arriesgan a recibir multas cuantiosas que podrían ascender a miles de millones de dólares. Apple y Google no respondieron a solicitudes de comentarios.
Si estas empresas cumplen la ley tal y como está redactada, los estadounidenses no podrán descargar TikTok de las tiendas de aplicaciones de Apple y Google a partir del 19 de enero. Los que ya tengan instalada la aplicación no podrán actualizarla. En ese escenario, TikTok no desaparecería instantáneamente de los teléfonos de la gente; seguiría siendo utilizable durante algún tiempo hasta que los errores de software empiecen a acumularse. Pero TikTok podría cerrar el servicio por su cuenta el día de la fecha límite, según un informe de The Information, una medida destinada a movilizar a los usuarios para que presionen a Trump para que resucite la aplicación.
Por supuesto, TikTok aún podría volver a estar en línea si ByteDance llega a un acuerdo de desinversión una vez transcurrido el plazo. “No hay nada permanente o irrevocable que suceda el 19 de enero”, dijo la semana pasada a los jueces la principal abogada de la administración Biden ante la Corte Suprema, la procuradora general de EE.UU. Elizabeth Prelogar.
Mientras tanto, los usuarios de TikTok se esfuerzan por encontrar soluciones que mantengan vivo TikTok, aunque solo sea temporalmente. Los creadores llevan semanas enseñando a su público cómo eludir la prohibición, recomendándoles que cambien la configuración de sus teléfonos o que utilicen VPN para que parezca que se conectan desde países en los que TikTok está permitido. También han sugerido utilizar TikTok en un navegador web o descargar TikTok desde fuera de las tiendas de aplicaciones oficiales de Apple y Google. Ninguno de estos intentos de eludir el bloqueo está garantizado, aunque los ciudadanos no tendrán problemas legales por intentarlo.
Traducción editada por Paulina Munita.