Trump quiere que presidentes de la Reserva Federal tengan voz y voto en tasas de interés

El candidato republicano Donald Trump dijo que el presidente debería tener algo que decir sobre las tasas de interés y la política monetaria, una medida que iría en contra de la arraigada práctica de que la Reserva Federal de Estados Unidos sea independiente de los actores políticos.

“Creo que, en mi caso, gané mucho dinero. Tuve mucho éxito”, dijo Trump en una conferencia de prensa el jueves en su club Mar-a-Lago en Palm Beach. “Y creo que tengo un mejor instinto que, en muchos casos, la gente que estaría en la Reserva Federal o su presidente”.

La Reserva Federal se resistiría a hacer un megarrecorte de tasas

El reclamo de Trump a la Reserva Federal

Trump ha expresado con frecuencia su frustración por el hecho de que el poder ejecutivo no tenga más influencia sobre las tasas de interés. El jueves criticó al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, por haber reaccionado fuera de tiempo para modificar las tasas de interés.

Powell se ha comprometido a no dejar que la presión política influya en la toma de decisiones de la Fed. Desde finales de la década de 1970, los presidentes tradicionalmente han resistido la tentación de criticar públicamente  al banco central estadounidense por las tasas de interés.

Powell y sus colegas han mantenido su tasa de referencia en un máximo de más de 20 años desde julio de 2023, en un esfuerzo por contener la inflación. Pero a medida que el mercado laboral se ha debilitado, y especialmente después de la tasa de desempleo en julio subiera al 4,3%, algunos economistas han criticado a los funcionarios por esperar demasiado para iniciar los recortes.

Ahora se espera ampliamente que los responsables de la política monetaria bajen las tasas de interés en su próxima reunión a mediados de septiembre, después de que haya comenzado la votación anticipada en algunos estados. Trump ha dicho que no cree que la Fed deba bajar los costos de endeudamiento tan cerca de las elecciones. Sin embargo, ha dicho con frecuencia en discursos de campaña que quiere tasas más bajas si gana un segundo mandato.