El Senado de Colombia aprobó una ley que inquieta a los inversionistas

El Senado colombiano votó a favor de aprobar una reforma constitucional destinada a aumentar las transferencias del gobierno a las autoridades regionales, ignorando las advertencias de que el proyecto puede ser fiscalmente insostenible.

Colombia's Central Bank Releases Rate Decision Foto: Photographer: Santiago Mesa/Bloomberg

El Senado colombiano votó a favor de aprobar una reforma constitucional destinada a aumentar las transferencias del gobierno a las autoridades regionales, ignorando las advertencias de que el proyecto puede ser fiscalmente insostenible.

Los legisladores aprobaron la reforma en el sexto de los ocho debates necesarios para que se convierta en ley. Ahora necesita dos votaciones adicionales en la Cámara Baja, donde el gobierno tiene mayoría.

El proyecto de ley establece que el gobierno aumentará las transferencias a las ciudades y provincias del 26% actual de sus ingresos al 39,5% en 12 años, a partir de 2027. Esto representa una modificación de la propuesta original, que consideraba transferencias del 46,5% de los ingresos fiscales en 10 años.

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El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, había sugerido un porcentaje menor, del 37%, y ampliar el periodo de aplicación a 15-20 años, pero los senadores optaron por hacer caso omiso de sus preocupaciones. El titular de Hacienda no participó en el debate del martes.

Próximos pasos para aprobar la reforma

La reforma constitucional también requiere un proyecto de ley separado para aclarar las responsabilidades de los gobiernos regionales con el fin de evitar el solapamiento con las obligaciones del gobierno central.

Aunque esta reforma no requiere la aprobación fiscal del gobierno por tratarse de una enmienda constitucional, se enfrentará al escrutinio de la Corte Constitucional una vez reciba la aprobación final.

A medida que el proyecto de ley se abría camino en el Congreso de Colombia, se ha profundizado la venta masiva de activos colombianos. Los inversionistas se enfrentan ahora a la posibilidad de un mayor deterioro de las ya frágiles cuentas fiscales.