Elecciones en Francia

Izquierda francesa rumbo a la victoria tras el fiasco de Le Pen

Una coalición de izquierda va rumbo a obtener el mayor número de escaños en las elecciones legislativas francesas, en un sorprendente golpe a la líder de extrema derecha Marine Le Pen, quien esperaba formar el próximo gobierno.

Elecciones legislativas en Francia. Foto: AFP

Una coalición de izquierda va rumbo a obtener el mayor número de escaños en las elecciones legislativas francesas, en un sorprendente golpe a la líder de extrema derecha Marine Le Pen, quien esperaba formar el próximo gobierno.

El Nuevo Frente Popular, que incluye a los socialistas y al partido de extrema izquierda Francia Insumisa podría obtener entre 172 y 210 escaños en la Asamblea Nacional, según las primeras proyecciones de cinco empresas de sondeos. Esta cifra está muy lejos de los 289 necesarios para obtener la mayoría absoluta en la Cámara Baja, de 577 escaños.

La Agrupación Nacional de Le Pen, que la semana pasada las encuestas esperaban que obtuviera la mayoría de los escaños, quedaría tercera con entre 113 y 152 escaños, mientras que la alianza centrista del presidente Emmanuel Macron quedaría segunda con entre 150 y 180 escaños. El primer ministro francés, Gabriel Attal, anunció que presentará su dimisión a Macron el lunes.

 

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El euro cedió un 0,3%, hasta US$1,0807 al inicio de la sesión asiática, mientras los operadores comenzaban a asimilar un resultado que habían descartado hace apenas unos días y que podría reavivar unas semanas tumultuosas para los mercados.

Es probable que una victoria del Nuevo Frente Popular alarme a los inversionistas preocupados por el estado de las finanzas públicas francesas. La coalición ha prometido un importante aumento del gasto público, un incremento del salario mínimo y una disminución de la edad de jubilación, medidas que provocarían un importante enfrentamiento con la Unión Europea. La extrema derecha había prometido aumentos del gasto más moderados.

Jean-Luc Melenchon, líder de Francia Insumisa, dijo el domingo a sus partidarios que “el NFP aplicará su programa”. “Nada más que su programa, todo su programa”.

Jean-Luc Mélenchon

El líder del Partido Socialista, Olivier Faure, abrió una vía a diferentes alianzas, diciendo que su partido seguiría los lineamientos del programa del Nuevo Frente Popular. Añadió que ahora es tarea del partido definir un proyecto y “encontrar un camino” para responder a las necesidades y demandas de los franceses.

“Solo queremos una cosa, y es que el país se reencuentre a sí mismo: ha estado demasiado fracturado”, sostuvo Faure. “El Nuevo Frente Popular debe hacerse cargo de esta nueva página de la historia”.

Aunque el Nuevo Frente Popular no tenga los votos para gobernar por sí solo, es probable que exija a Macron nuevos compromisos de gasto para formar un nuevo Gobierno.

Macron esperará a la nueva configuración de la Asamblea Nacional antes de tomar cualquier otra decisión sobre el nombramiento del próximo primer ministro, según una declaración de un funcionario del Palacio del Elíseo. El presidente no hablará el domingo por la noche sobre los resultados electorales.

Las proyecciones ofrecen una cierta reivindicación del llamado de Macron a disolver el Parlamento tras una aplastante derrota ante el partido de Le Pen el mes pasado. La decisión fue muy criticada después de que su partido quedara en un lejano tercer puesto en la primera vuelta de las elecciones de la semana pasada, en la que Le Pen tomó la delantera.

Macron ha sugerido anteriormente que partidos de agrupaciones políticas opuestas podrían gobernar juntos para bloquear a los “extremos”, abriendo la puerta a una coalición centrista.

Según una proyección de Toluna Harris Interactive, que desglosa las estimaciones por partidos, el grupo de Macron, junto con el ala más moderada del Nuevo Frente Popular, podrían alcanzar 306 escaños, una cómoda mayoría absoluta, incluso sin el grupo de Melenchon.

Elecciones legislativas en Francia.

La cuestión es si esos partidos estarían dispuestos a trabajar juntos. Melenchon dijo que se negaría a llegar a ningún acuerdo con Macron.

En la última semana, se observaron esfuerzos frenéticos para activar el llamado Frente Republicano, un acuerdo en el que los partidos mayoritarios retiran estratégicamente a candidatos de ciertas carreras para fortalecer los votos contrarios a la Agrupación Nacional. El partido de Macron retiró a 76 candidatos de la segunda vuelta, donde tenían pocas posibilidades de ganar, para evitar dividir el voto contra Le Pen. El Nuevo Frente Popular retiró 130.

El presidente de la Agrupación Nacional, Jordan Bardella, subrayó los avances del partido de extrema derecha, que tenía 89 escaños en la anterior legislatura, y criticó el voto estratégico de los partidos mayoritarios.

“La organización del voto orquestada desde el Palacio del Elíseo por un presidente aislado y una izquierda incendiaria no va a ninguna parte”, señaló Bardella a una multitud de partidarios. “Estaré con ustedes y por ustedes hasta la victoria”.

Le Pen valoró positivamente los resultados, señalando que la Agrupación Nacional va rumbo a obtener el mayor número de escaños de todos los partidos.

“La marea está subiendo”, dijo Le Pen. “Esta vez no ha subido lo suficiente, pero sigue subiendo”.

Francia no puede permitirse un fuerte aumento del gasto para apaciguar a los votantes descontentos, puesto que el gobierno ya está luchando por contener el déficit presupuestario. La Comisión Europea incluyó el mes pasado al país en un procedimiento especial por incumplimiento de las normas de déficit que podría dificultar la limitación de los esfuerzos para aplicar cualquier plan de gasto ambicioso mientras se cumplen las reglas de la UE.

ED