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Fondo de alto riesgo en inteligencia artificial prepara su cierre

Sentient Investment Management informó a los inversores sus planes de liquidación tras no generar ganancias.

Inteligencia artificial. Foto: Pixabay

El naciente mundo de los fondos de cobertura basados en inteligencia artificial (IA) se ha cobrado su primera víctima. Sentient Investment Management ha informado a los inversores de sus planes para liquidar el fondo de cobertura que lanzó a finales del 2016, dijeron personas conocedoras del tema.

El fondo administraba menos de US$100 millones y no ha generado ganancias este año después de ganar 4 por ciento en el 2017, dijo una de las personas.

Sentient, con sede en San Francisco, utilizaba técnicas de inteligencia artificial, incluido aprendizaje automático y los llamados algoritmos evolutivos, para negociar acciones a nivel mundial. El fondo seguía una estrategia neutral de mercado, en la que apuestas en alzas de precios eran empatadas por otras hacia la baja. Jeff Holman, director de inversiones de Sentient, declinó comentar.

Los fondos de cobertura han explorado la IA, actualizando sus tecnologías de corretaje y empleando científicos de datos, en una respuesta de la industria a años de retornos mediocres. Las inversiones parecían rendir frutos, hasta ahora. Antes de este año, el índice Eurekahedge AI Hedge Fund ganó un promedio de 10,5 por ciento anualmente desde su creación en el 2011. Este año, el indicador que sigue a 15 fondos apenas registra variaciones.

Sentient Investment Management surgió de Sentient Technologies Inc., una empresa emergente de IA creada por Babak Hodjat y Antoine Blondeau. Antes de abrir el fondo de cobertura, ambos dedicaron casi una década a desarrollar un sistema de IA que podía analizar miles de millones de datos, determinar tendencias, aprender y negociar acciones.

El equipo de la firma, integrado por veteranos de la industria tecnológica, apostó a que el software responsable de enseñar a computadoras a conducir coches, vencer a los mejores jugadores de póker del mundo y traducir idiomas daría a su fondo una ventaja sobre los profesionales de Wall Street.

El fondo de cobertura de Sentient desplegó miles de computadoras alrededor del mundo, que usaban algoritmos para crear billones de corredores de bolsa virtuales, que llamó “genes”.

Estos genes recibían una suma hipotética de dinero para invertir en situaciones simuladas a partir de datos históricos. Los genes poco exitosos eran descartados y los que lograban ganancias eran acoplados a otros en equipos. Gracias al creciente poder informático, Sentient pudo resumir 1.800 días de corretaje simulado en apenas unos minutos.

Gigantes tecnológicos, incluido Google, impulsaron la bonanza de la IA hace varios años, al mostrar como una nueva aproximación llamada aprendizaje profundo podía mejorar drásticamente algunos programas informáticos y servicios. Desde entonces, han emergido cientos de empresas emergentes, ha habido una fiebre de contrataciones de investigadores de IA y la tecnología se ha aplicado a varios campos, como finanzas, ventas, servicio al clientes y vehículos autónomos.

Hay, sin embargo, una creciente preocupación entre los investigadores de que la tecnología no sea lo suficientemente fiable para responder a retos del mundo real, como la conducción autónoma o decisiones de inversión.