Etiopía utiliza drones para mejorar la seguridad alimentaria en áreas remotas

Un exanalista de JPMorgan Chase & Co. está utilizando drones y satélites para impulsar las exportaciones agrícolas de Etiopía y mejorar la seguridad alimentaria en una nación que alguna vez fue sinónimo de hambruna.

ETIOPÍA. En el país de 108 millones de personas, la agricultura representa 45% de la economía, 80% del empleo y las tres cuartas partes de los ingresos totales de exportación. Foto: Bloomberg

Un exanalista de JPMorgan Chase & Co. está utilizando drones y satélites para impulsar las exportaciones agrícolas de Etiopía y mejorar la seguridad alimentaria en una nación que alguna vez fue sinónimo de hambruna. El segundo país más poblado de África todavía tiene dificultades para alimentarse. Pero ahora, la Agencia de Transformación Agrícola del gobierno, liderada por Khalid Bomba, apunta a la agricultura comercial generalizada y la seguridad alimentaria en 20 años. Se está modelando con base en iniciativas en Corea del Sur y Taiwán.

“La razón por la cual el sector agrícola de Etiopía no se ha desarrollado es porque no hemos aprovechado la tecnología”, asegura Bomba, de 51 años, que pasó una década en JPMorgan en Wall Street y en Londres y luego trabajó en la Fundación Bill y Melinda Gates desarrollando y administrando subvenciones para el sector agrícola.

En el país de 108 millones de personas, la agricultura representa 45% de la economía, 80% del empleo y las tres cuartas partes de los ingresos totales de exportación. La agricultura de subsistencia, las pequeñas parcelas y el acceso limitado a los fertilizantes significa que la mayoría de los agricultores pasan dificultades.

El café –que se originó en Etiopía– y las semillas oleaginosas son las dos principales exportaciones del país, que representaron US$1.200 millones en el año que terminó el 7 de julio de 2019. Además de ser el mayor productor de café de África, el país también exporta rosas y verduras. También cultiva té y uvas para vino.

“El mayor desafío que enfrenta Etiopía ahora es una población muy grande y en crecimiento, que seguirá aumentando la demanda de alimentos y empleos”, afirma Nega Wubeneh, asesor de Alianza para una Revolución Verde en África. “A pesar de las mejoras en la productividad de los cultivos, los rendimientos aún están por debajo de los promedios mundiales y el potencial agronómico”.

Compras asistidas por drones

La agencia de Bomba utiliza mapeo satelital del suelo, números telefónicos gratuitos, drones y una consultoría interna para ayudar a los agricultores.

Los compradores potenciales pueden acercarse a un mapa de Etiopía, buscar una granja por área y producto, ver un video hecho con drones del producto para evaluar su estado y llamar a los agricultores directamente para comprar los cultivos. Los pequeños agricultores se han agrupado para cultivar lo mismo utilizando los mismos métodos.

“Es más fácil encontrar un mercado para 200 hectáreas de cultivo en lugar de media hectárea”, señala Bomba sobre los grupos, que producen trigo, maíz, ajonjolí, cebada, frutas y cultivos hortícolas. El proyecto planea duplicar los ingresos de 5 millones de agricultores en cinco años, dijo en una entrevista en su espaciosa oficina en Adís Abeba.

La agencia también tiene como objetivo mejorar el acceso a las semillas y aumentar el uso de fertilizantes. El Grupo OCP de Marruecos se ha comprometido a construir una planta de fertilizantes de US$3.700 millones, que está programada para abrir en 2023.

Infraestructura deficiente

El promedio de consumo de fertilizantes por hectárea es de 140 kilogramos. Según el Banco Mundial, el uso en Etiopía es la décima parte de eso. En la vecina Kenia, los agricultores usan un promedio de 36 kilogramos de fertilizante por hectárea.

Eso es importante en un país que ha visto su potencial agrícola limitado por una infraestructura deficiente y la falta de acceso a los mercados y las finanzas, según Han Ulac Demirag, director de país para Etiopía y Sudán del Sur para el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola.

“Queremos asegurarnos de que las percepciones entre las personas que persisten desde la década de 1980 sobre la sequía y la hambruna sean reemplazadas por la percepción de una Etiopía con seguridad alimentaria, un país que se alimenta a sí mismo y a otras partes de África”, asegura Bomba.