Datos negativos

La economía chilena sufrió en septiembre su mayor caída desde 2022

La actividad económica de Chile experimentó una caída intermensual del 0,8%. Los datos han sido volátiles en los últimos meses, influidos por factores temporales como las fuertes lluvias y las huelgas en el sector minero.

Chile's Economy Shows Signs of Life After Year of Stagnation Foto: Bloomberg

La actividad económica de Chile registró en septiembre su mayor caída mensual desde julio de 2022, lo que ha llevado al gobierno a revisar a la baja sus previsiones de crecimiento para este año y ha avivado las apuestas sobre nuevos recortes de las tasas de interés.

El índice Imacec, un indicador del producto interno bruto, registró una caída intermensual del 0,8%. La estimación mediana de analistas que participaron en una encuesta de Bloomberg indicaba que no habría cambios. En comparación con el año anterior, la actividad se mantuvo estable, bajo las estimaciones de los economistas de un aumento del 1,2%, según informó el banco central el lunes.

La economía China se recupera gracias a las medidas de estímulo

La economía chilena sufrió la peor caída desde 2022

Los datos de actividad de Chile han sido volátiles en los últimos meses, influidos por factores temporales como las fuertes lluvias y las huelgas en el sector minero. Aun así, el descenso de septiembre supuso una sacudida para el mercado y llevó al ministro de Economía, Mario Marcel, a decir que el gobierno rebajará su actual previsión de crecimiento económico para 2024.

El informe de actividad económica de septiembre fue “pésimo”, escribió en X Jorge Selaive, economista jefe de Scotiabank Chile.

Los swaps a dos años cayeron 6,5 puntos básicos, hasta el 4,73%, camino de registrar su mayor caída en un día desde el 8 de octubre.

Recientemente, el banco central presentó planes para que su tasa de interés caiga más rápido de lo previsto hasta un nivel neutral, que ni restringe ni estimula la economía. Aunque los costos de endeudamiento se han reducido en 6 puntos porcentuales desde mediados de 2023, la demanda de crédito sigue siendo débil y el desempleo está por encima de los niveles prepandémicos.