Los bonos estadounidenses registran su mayor caída desde 2020 tras la victoria de Trump

Los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos se dispararon y el del bono a 30 años registró la mayor alza desde la huida mundial hacia el efectivo de marzo de 2020, ya que los inversionistas volvieron a apostar por que el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca impulsará la inflación.

El rendimiento de la deuda gubernamental de EE.UU. a más largo plazo subió hasta 24 puntos básicos al 4,68%, el nivel más alto desde mayo, y mantuvo un alza de alrededor 20 puntos básicos. Las tasas de todos los plazos subieron al menos 13 puntos básicos en un momento dado, a medida que los operadores redujeron las apuestas sobre el alcance de los recortes de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal durante el próximo año y aún esperan que el banco central recorte las tasas en un cuarto de punto el jueves.

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Los bonos estadounidenses cayeron tras la victoria de Trump

Una subasta de deuda del Tesoro a 30 años a la 1 p.m. hora de Nueva York supone una carga adicional para ese segmento del mercado. Aun así, los movimientos de los rendimientos son una reivindicación para aquellos que apostaron por el llamado Trump trade: rendimientos más altos y una curva más pronunciada.

“El mercado de bonos anticipa un crecimiento más fuerte y posiblemente una mayor inflación”, dijo Stephen Dover, director de Franklin Templeton Institute. “Esa combinación podría ralentizar o incluso detener los recortes de tasas previstos por la Fed”.

A medida que los inversionistas aumentan las apuestas a que políticas como los recortes de impuestos y los aranceles avivarán las presiones sobre los precios, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años subió 21 puntos básicos hasta el 4,48%, el nivel más alto desde julio, ayudado por una gran negociación en bloque de los futuros. Su rendimiento fue inferior al de los bonos europeos, lo que refleja la preocupación por el impacto de los aranceles estadounidenses en las industrias de la zona del euro que dependen de las exportaciones.

Las apuestas a un resurgimiento de la inflación en EE.UU. se manifestaron en un repunte de las tasas de swaps de inflación a dos años de 20 puntos básicos hasta el 2,62%, el más alto desde abril. La acción de los precios tiene paralelismos con las secuelas de las elecciones de 2016, cuando la victoria de Trump disparó las expectativas de inflación y provocó el desplome de los bonos.