Crecen las expectativas de tener una importante cosecha de girasol que supere las cuatro millones de toneladas

Con un incremento del 10% en área implantada, alcanzando las dos millones de hectáreas en la presente campaña, se espera - clima mediante - una importante cosecha de girasol que ronde las cuatro millones de toneladas, casi 500.000 toneladas por encima de lo obtenido en la 2023/24. 

A diferencia de lo que ocurrió con el resto de los cultivos de gruesa, como la soja y el maíz, el incremento en la superficie de siembra se vio alentado por la mejora de los precios internacionales tras la continuidad de la guerra entre Rusia y Ucrania, países que concentran más del 70% de la oferta exportable a nivel mundial de la oleaginosa, hecho que movilizó las coberturas en la Argentina, principal productor en el hemisferio sur.

Así lo explicó Juan Martín Salas, presidente de la Asociación Argentina del Girasol (Asagir), en diálogo con el programa “Aire de Campo”, que se emite por Radio Perfil, quien sostuvo que además del conflicto bélico, ambos países atravesaron una sequía afectando su producción, dándole un fuerte sostén a los valores internacionales del aceite.   

“Esa señal comenzó a aparecer en los precios futuros verificados desde julio y agosto pasado, lo que motivó a más productores girasoleros a expandir el área este año. Eso se sumó a la caída del precio internacional de la soja, que es el cultivo estrella de Argentina. Ambas cosas sumado a la perspectiva de una Niña animó a la siembra de girasol, comentó Salas.

Además, Salas comentó que el girasol diseminado por la Argentina “viene piloteando bastante bien” la incipiente falta de lluvias que se están registrando en las diferentes regiones agrícolas del país. 

Producción girasolera

Asagir agrupa a productores, industriales, exportadores y técnicos científicos que buscan la promoción y desarrollo del girasol en la Argentina. La entidad también consignó que los números propuestos por el mercado girasolero local, según datos aportados por diferentes bolsas y entidades técnicas que nuclea a productores como CREA y Aapresid indican que “el crecimiento en el área de siembra de girasol sería del 10%” contra la campaña anterior.

“Se ubicaría en dos millones de hectáreas el área de cultivo, y un poquito por arriba de eso”, explicó el titular de Asagir sobre las posibilidades de cultivo que aportaría esta producción oleaginosa para la presente campaña agrícola. También comentó que ya comenzó la cosecha en el Chaco y norte de Santa Fe, mientras que aún habrá que aguardar el aporte que dará todo el sur de la provincia de Buenos Aires, donde el cultivo aún atraviesa etapas de definición del rendimiento de los granos. 

Más allá de esto, Salas consignó que aún no hay datos ciertos de la cosecha que se obtendrá aunque aseguró que “somos optimistas de estar en torno a los 21 quintales por hectárea (es decir unos 2.100 kilos), lo que podría proporcionar algo más de un volumen de cuatro millones de toneladas de granos de girasol”.

Las temperaturas extremas ponen en riesgo el desarrollo de los cultivos

Áreas productivas

El núcleo agrícola de producción de girasol se ubica en todo el sur de la provincia de Buenos Aires, siendo el corazón productivo de la oleaginosa, mientras que encontramos también una importante producción, ya consolidada en La Pampa y la Cuenca del Salado, en Chaco y norte de Santa Fe. Este año, se constató un significativo crecimiento en la producción en el centro sur y norte de la provincia de Córdoba y en el centro de Santa Fe. 

“Este crecimiento geográfico -aseguró Salas- nos sirve como cadena. Nos da más estabilidad en la producción, algo que aporta a la hora de ser un proveedor confiable para los mercados de exportación. Localmente, con un cuarto de la producción argentina de girasol se logra abastecer al mercado local”, dijo.