Maduro no quiere beepers: "Cuidado, nada de recibir celulares o regalos de electrónicos en Navidad"
El mandatario chavista dio esa indicación a sus ministros y militantes, y recomendó que "en todos los ministerios, institutos y empresas del Estado se priorice la compra de regalos de artesanías y juguetes fabricados en Venezuela". Los detalles.
Luego de los conmocionantes sucesos de Libano, con los equipos de comunicación de militantes de Hezbolá estallando y dejando un reguero de muertos y heridos, el presidente venezolano Nicolás Maduro recomendó este viernes a los miembros de su gobierno y a sus partidarios a "tener mucho cuidado y no aceptar equipos electrónicos como regalos de Navidad...". Como se sabe, Maduro "decretó" el inicio de los festejos navideños desde el 1 de octubre, pero llamó la atención que conjeture que sus funcionarios podrían correr la misma suerte que los integrantes del grupo terrorista libanés, que vivió una semana trágica cuando primero estallaron miles de bíperes, y luego siguieron los equipos de walkie-talkies, ataques que se adjudica a la inteligencia israelí y que provocaron decenas de muertos y centenares de heridos..
"Nada de recibir regalos electrónicos (...) cuidado con los teléfonos, celulares, mosca (atento) todo el mundo", dijo Maduro en un acto en Caracas, transmitido como es habitual en cadena obligatoria por la radio y televisión venezolana.
Maduro pidió además que "en todos los ministerios, institutos y empresas del Estado" se priorice "la compra de regalos de artesanías y juguetes fabricados en Venezuela" para las inminentes "navidades venezolanas".
El pedido de Maduro ocurre en medio de la profunda crisis política desatada por su fraudulenta reelección para un tercer período consecutivo de seis años (2025-2031), que la oposición considera que ganó su candidato, el exdiplomático Edmundo González Urrutia, asilado en España desde el 8 de septiembre.
Dos oleadas de explosiones de bíperes y walkie-talkies, entre el martes y el miércoles, dejaron 37 muertos y unos 3.000 heridos con el objetivo de atacar a miembros del grupo Hezbolá, apoyado por Irán.
El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, recordó el viernes que el derecho internacional "prohíbe el uso de artefactos explosivos" que parezcan objetos "inofensivos" y consideró "un crimen de guerra cometer actos de violencia destinados a sembrar el terror entre la población civil".
En tanto, el ministro libanés de Asuntos Exteriores, Abdallah Bou Habib, calificó ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas la explosión de los dispositivos de comunicación como un "atentado terrorista, por su brutalidad".
AFP/HB
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