Diputados debate un proyecto para regular el juego online en medio de denuncias de lobby y presiones

Diputados se prepara este miércoles para un nuevo intento de sesionar, tras fracasar en las últimas dos oportunidades por falta de quórum. El objetivo: tratar el proyecto de ley para la prevención de la ludopatía, la regulación de los juegos de azar y apuestas en línea. Una problemática que preocupa por su crecimiento exponencial, sobre todo entre los más jóvenes.

El proyecto cuenta con dos dictámenes, y aunque hay una gran cantidad de diputados involucrados en la discusión, el lobby en contra de la iniciativa sigue siendo una gran preocupación y no se descarta que la posibilidad de sesionar sea nuevamente frustrada, y corren rumores de lobby por parte de la Asociación de Loterías, Quinielas y Casinos Estatales de Argentina (Alea), y de empresas de casinos online.

La Asociación De Loterías, Casinos y Quinielas De Argentina emitió una carta en la que afirman que “prohibir la publicidad no disminuye el juego ilegal. Al contrario, esta restricción puede generar un aumento en el acceso a plataformas no autorizadas”. Y agrega que “que al reducir la visibilidad de los operadores legales y regulados, los usuarios pueden recurrir a sitios que operan fuera del marco legal y sin los controles de protección adecuados”.

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Los dos dictámenes presentados difieren en un punto clave: la regulación de la publicidad. En el dictamen de mayoría, firmado por la Coalición Cívica, el Frente de Izquierda y otros bloques, se establece una prohibición total de la publicidad y promoción de juegos de azar y apuestas deportivas.

El dictamen mayoritario desarrolla con detalle que la prohibición abarca plataformas digitales, redes sociales, medios tradicionales como la televisión y la radio, e incluso carteles en espacios públicos y estadios deportivos. También se prohíben los bonos de bienvenida y la vinculación de marcas de apuestas con eventos deportivos o culturales, lo que tiene el objetivo de limitar la normalización de estas prácticas.

El detalle empleado en la redacción tiene en cuenta las nuevas formas de publicidad sugestiva implícitas en las redes sociales, donde los influencers recomiendan productos y servicios, ocultando la pauta detrás de sugerencias amigables o storytelling.

En el otro dictamen, respaldado por el PRO, la UCR y el oficialismo, las restricciones sobre la publicidad no son tan detalladas. Esta diferencia motivó un duro enfrentamiento con insultos y acusaciones de lobby de por medio entre Silvana Giudici y Maximiliano Ferraro hace algunas semanas.

“Puede haber modificaciones en el proyecto, pero en el tema de la publicidad no hay posibilidad. Eso es nodal”, declaró el diputado Carlos del Frade en defensa del proyecto que impulsan Unión por la Patria, Encuentro Federal, la Coalición Cívica y el Frente de Izquierda.

Ambos textos establecen la prohibición de acceso a plataformas de juegos y apuestas para menores de 18 años.

Ludopatía: un problema creciente

El debate se da en un contexto donde la preocupación por el crecimiento de la ludopatía en la sociedad argentina ha generado un consenso sobre la necesidad de regular más estrictamente estos sectores. La propuesta busca proteger especialmente a los sectores más vulnerables: los menores de edad, y garantizar que los juegos de azar no se promuevan de manera que favorezcan la adicción.

Un reciente relevamiento de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires analizó la problemática y reveló cifras categóricas: El 12,5% de los jóvenes de entre 15 y 24 años apostaron online alguna vez. La cifra alcanza el 15,5% en la franja etaria de 25 a 34 años, según un reciente informe presentado por el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría del Pueblo bonaerense.

El informe reveló también que el 41,2% prefieren las apuestas de fútbol, un 37% elije el bingo y un 16,8% boxeo. El informe sugiere que esta preferencia por el fútbol está relacionada con la gran cantidad de patrocinadores de apuestas presentes en el deporte. Un 28% de los equipos de la Primera División argentina exhiben en sus camisetas publicidad de casas de apuestas, según detalla el estudio.

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Informes más recientes muestran cifras aún más alarmantes. La Unidad de Estudios Epidemiológicos en Salud Mental de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) reveló que el 40% de la población estudiantil participa en apuestas digitales. Según el mismo informe, el 16% experimentó problemas personales y sociales derivados de esta actividad, y el 22% presenta indicios de riesgo. El 53% señaló que su actividad principal son los casinos en línea, el 12% se dedicó únicamente a las apuestas deportivas, y otro 24% mencionó participar en juegos como la lotería, además de los casinos online.

Claves del proyecto

Uno de los puntos más destacados es la prohibición del acceso a los sitios de apuestas para menores de 18 años. Para garantizar esto, los operadores de juegos online deberán implementar sistemas de verificación biométrica para probar que los usuarios sean mayores de edad antes de permitirles participar. Además, estas plataformas deberán habilitar opciones para verificar la identidad de los usuarios mediante billeteras virtuales, reforzando así la seguridad en las transacciones.

Otro aspecto clave del proyecto es la introducción de medidas de protección dentro de las plataformas de apuestas. Estas incluirán alertas automáticas sobre el tiempo invertido en los juegos, recomendaciones de descanso, y leyendas de advertencia sobre los riesgos para la salud mental asociados con la adicción al juego. También se estipula que los operadores deben ofrecer líneas de ayuda accesibles para quienes necesiten orientación en temas relacionados con la ludopatía.

Para operar legalmente en el país, las empresas de juegos online deberán tener una sede física en Argentina y contar con representación legal en el territorio. Además, deberán estar registradas conforme a las leyes comerciales y tributarias locales, lo que asegurará un control más riguroso sobre el sector y facilitará su fiscalización.

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En cuanto a los métodos de pago, el proyecto establece restricciones importantes. Solo se habilitarán las tarjetas de débito bancarias y las billeteras electrónicas, las cuales deberán estar asociadas a cuentas con dinero disponible y no con crédito. Esta medida busca evitar el uso irresponsable del crédito para realizar apuestas y reducir el riesgo de endeudamiento relacionado con la ludopatía. Asimismo, los pagos estarán sujetos a un límite diario equivalente al tope de extracción de los cajeros automáticos establecidos por las entidades financieras.

Se establece, además, un Registro Nacional de Autoexclusión (ReNA) que permitirá a las personas autoexcluirse de las plataformas de apuestas. Esta herramienta puede ser utilizada por los propios usuarios o, en algunos casos, por sus familiares, para evitar que la persona tenga acceso a estos sitios y, de este modo, protegerla de posibles problemas relacionados con el juego.

Recolección de firmas

El incremento de la ludopatía y su impacto en niños y adolescentes encendió luces de alarma a especialistas, instituciones educativas y familias en general. En ese contexto, más de 15.000 personas en estos días se sumaron a una campaña de recolección de firmas online motorizada a través de la plataforma de Change.org, que pide la urgente sanción de una norma que regule la actividad y proteja a la infancia.  Allí, señalan que la promoción de los sitios de apuestas y juegos online representan “un riesgo significativo para la salud pública y el bienestar de los ciudadanos”, dado que “no solo fomentan el juego irresponsable y la adicción al azar, sino que también impactan negativamente en la estabilidad financiera y emocional de las personas, especialmente de los jóvenes y vulnerables”.

FM/fl