EE.UU. acusa a China y Rusia de debilitar su liderazgo en Latinoamérica con fakes news
El subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Michael Kozak, indicó que se busca vulnerar los esfuerzos de los gobiernos en la pandemia pero que Washington seguirá acompañando "a sus socios y amigos".
Estados Unidos acusó a Rusia, China, Irán y Cuba de orquestar campañas de desinformación en Latinoamérica en medio de la pandemia para generar inestabilidad y contrarrestar la influencia regional de Estados Unidos y sus esfuerzos por cooperar con la región en la lucha contra el Coronavirus.
"Las crisis exponen las debilidades de los gobiernos. Y a lo largo de la pandemia, hemos visto a Rusia, China, Cuba e Irán y otros actores menores, jugando un rol central en la creación, diseminación y amplificación de desinformación y propaganda a lo largo de la región con el propósito de reducir los esfuerzos de las autoridades en la región de enfrentar la crisis de una forma apropiada", acusó el embajador Michael Kozak, subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental en el Departamento de Estado de Estados Unidos, en una teleconferencia con periodistas de diversos medios latinoamericanos.
"Hemos visto a Rusia y China jugando un rol central en la creación, diseminación y amplificación de desinformación para reducir los esfuerzos de los gobiernos frente al virus"
De forma más específica, el funcionario estadounidense señaló a los gobiernos de Moscú y Pekín por actuar en esa dirección para comprometer el liderazgo de Washington en el Hemisferio. "Rusia es un actor con experiencia en campañas de desinformación. Realizan un gran esfuerzo para generar caos en la región cuando los países están más vulnerables. Y eso se debe a la creencia de que la inestabilidad en el hemisferio occidental es mala para los Estados Unidos y todo lo que sea malo para nosotros, es bueno para ellos", dijo Kozak.
Los límites al liderazgo de China en la pospandemia
Asimismo, sostuvo que "China tiene motivos un poco diferentes: trata de desviar la atención de su mal manejo de la crisis del Covid-19 y de la creciente impopularidad de sus prácticas económicas predatorias en la región al atacar a EEUU". Y que aunque no se puede dejar de reconocer su importancia como socio comercial para Latinoamérica —incluso para Estados Unidos— los países deben encarar sus vínculos con Pekín acorde a "las políticas de transparencia del siglo 21" y no los "términos oscuros y corruptos del siglo 19 dictados por el Partido Comunista Chino".
"China trata de desviar la atención de su mal manejo de la crisis del Covid-19 y de la creciente impopularidad de sus prácticas económicas predatorias en la región"
Para el número dos interino de Mike Pompeo, "Estados Unidos sigue siendo el socio preferido de los países en la región" pese a todos los esfuerzos por parte de los actores extrarregionales. Y esto es posible porque "compartimos los mismos valores que nuestros vecinos y amigos, continuamos demostrando liderazgo global en medio de la pandemia de coronavirus y ayudamos a las personas en todo el mundo". El país que comanda Trump concentra un tercio de los casos globales y es, por lejos, el principal foco a nivel americano junto con Brasil en el Sur.
Kozak, quien estuvo en la Argentina en diciembre de 2019 durante la ceremonia de recambio presidencial representando al gobierno republicano, subrayó que "las relaciones que mantenemos con las administraciones en esta región son importantes" para la Casa Blanca y que por ello es clave mantener la "unidad" en tiempos de crisis: "Continuaremos al lado de nuestros amigos mientras enfrentamos los desafíos del Covid-19 y seguiremos luchando contra estos intentos de diseminar la desinformación por Latinoamérica".
"Continuamos demostrando liderazgo global en medio de la pandemia de coronavirus y ayudamos a las personas en todo el mundo"
Acorde a las palabras del diplomático, desde que estalló el brote de Covid-19, el gobierno de Estados Unidos destinó 900 millones de dólares en asistencia dentro de sus fronteras pero también otros 64 millones a más de 30 países del Hemisferio Occidental "para ayudarlos a combatir el coronavirus". No obstante ello, no citó a qué países aludía ni de qué tipo de cooperación específica hablaba.
Por último, se mencionó el caso de Venezuela como ejemplo de un gobierno que apela a la desinformación para controlar la gestión de la pandemia a nivel local. Dijo que Caracas bloquea a numerosos medios pero que la población local descree de la información que brindan las señales estatales.