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La Cruz Roja Argentina cumple 140 años

En 1880, la fundó Guillermo Rawson junto a otros médicos para pelear contra la fiebre amarilla. Hoy, la mayor batalla de la Cruz Roja Argentina es la pandemia, pero no la única.

La fundaron los médicos Guillermo Rawson y Toribio Ayerza para mitigar la peste amarilla Foto: Gentileza Cruz Roja Argentina

Y sí, hay que decirlo: cuando todos se van y apagan la luz, queda la Cruz Roja Argentina sosteniendo un candil. Aunque algunos hombres de gudardapolvo blanco ya habían atendido heridos en la Guerra de la Triple Alianza y en la epidemia de cólera, hay consenso en que en el país, esta asociación civil de carácter humanitario funciona desde 1880 y nació cuando el Círculo Médico argentino y la Asociación Médica Bonaerense se unieron para atender el azote de la fiebre amarilla. Los primeros presidentes fueron los Dres. Guillermo Rawson y Toribio Ayerza, acompañados por otros 25 profesionales de la salud.

La sede argentina forma parte del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Medial Luna Roja, la mayor red humanitaria del mundo, con presencia en 193 países. La había fundado en Suiza Henry Dunant, en 1863, cuatro años más tarde de haber socorrido a los heridos de guerra que quedaban a la buena de Dios, en la ciudad italiana de Solferino, sin nadie que los rescatara. Y arrancó con tan solo cinco médicos. 

El tiempo pasó y algunas cosas no cambiaron: “En un mundo difícil de entender hacen falta algunos incomprendidos”, reza el slogan siglo XXI de la organización sin fines de lucro que se sostiene con el aporte de donaciones. “Su misión es contribuir a mejorar la vida de las personas, en especial de aquellas que se encuentren en situación de vulnerabilidad”, anuncia el organismo argentino, refiriéndose a la población de riesgo, los adultos mayores, personas con discapacidad, quienes estén en situación de calle e incluso inmigrantes. Sin embargo, eso no es todo, porque la Cruz Roja Argentina, que trabaja a través de 66 filiales, también tiene una función educativa. En cifras redondas, cada año capacita unas 50 mil personas en primeros auxilios. Cuenta con 35 institutos que dictan carreras y especialidades vinculadas a la salud: Tecnicatura Superior en Enfermería, Radiología, Hemoterapia, Laboratorio de Análisis Clínicos, Instrumentación quirúrgica y Guardavidas. Desde 1920 egresaron de estas aulas unos 200 mil profesionales. 

La Cruz Roja entra en acción en el momento del desastre, pero luego continúa trabajando con la comunidad que fue golpeada, a veces en forma silenciosa, y con la ayuda de voluntarios mayores de 16 años -10 mil en este momento-. Prepara a las personas para enfrentar situaciones de riesgo, promueve el desarrollo integral de las comunidades, fortalece las capacidades locales, fomenta la inclusión y participa en todas partes sin ninguna distinción o discriminación. De hecho, siete palabras claves conforman su ideario de acción: Humanidad, Independencia, Imparcialidad, Neutralidad, Voluntariado, Unidad y Universalidad

En este momento, en Argentina, batallan en varios frentes. Por un lado, “se está trabajando en Salta ante la emergencia socio-sanitaria. Allí se instaló en febrero, un campamento humanitario que continúa en actividad y se llevó una planta potabilizadora con el potencial de entregar hasta 60 mil litros de agua diarios”, informa María Martin, Directora de Comunicación. 

En líneas generales la Cruz Roja Argentina también refuerza la prevención de enfermedades prevalentes, como el dengue, y busca reducir la vulnerabilidad al VIH desde un enfoque de promoción de derechos, de género y de diversidad. Con todo y sin duda alguna, su mayor batalla, en este momento es el covid-19 y el 60% de sus acciones son en terreno. Menuda tarea, que requirió los brazos de 23.000 voluntarios.

Por medio de tres canales protagonizan la recaudación de fondos para enfrentar la pandemia. Primero fue con el teletón “Unidos por Argentina ($ 88 millones)”, luego con la campaña “Argentina nos necesita ($ 300 milones)”, que apunta al sector empresario y por último con donaciones privadas para implementar acciones sociosanitarias (coordinar centros extrahospitalarios, conseguir alojamiento temporario, hacer chequeos de salud en rutas, terminales  y aeropuertos; asistencia en triages prehospitalarios).

El 72.2% de ese total se destina al equipamiento con insumos y kits de seguridad en hospitales y centros extra-hospitalarios. Lo restante va al financiamiento de las acciones socio-sanitarias. Actualmente están en funcionamiento 15 Centros de Operaciones en Emergencia (CEO). 

MM / DS