Cómo imaginaba su partida Beatriz Sarlo en 2019: "Sueño con una muerte próxima y sin aspavientos"
En una entrevista con Revista Sendero, la ensayista reflexionó sobre su vida, la muerte y también brindó definiciones acerca de las figuras políticas de ese momento.
La periodista y escritora Beatriz Sarlo murió este martes a los 82 años. Con un pensamiento independiente, incómodo para algunos, y un estilo cargado de ironía y palabras filosas e inevitables, se destacó en la crítica literaria y cultural y fue una figura icónica de la cultura argentina.
Sarlo ya soñaba con ser una intelectual a los siete años, creía que un periodista no debe escribir solo sobre lo que le gusta porque eso comprometía a la calidad de su trabajo y siempre manifestó que lo que realmente amaba era vivir en Buenos Aires. En un reportaje con Revista Sendero en 2019, la ensayista reflexionó sobre la vida y la muerte, y también se manifestó sobre el panorama político de ese tiempo.
“Sueño con una muerte próxima y sin aspavientos”, comentó en ese momento a Ramiro Gamboa, donde también manifestó que le aterraba la idea de “no controlar el momento de su muerte”.
“Aceptar la inevitabilidad de la muerte es un aprendizaje complicado y la espera es más complicada todavía”, agregó al decir que se despediría viendo la película “Week-End”, de Jean-Luc Godard, protagonizada por Jean Yanne y Mireille Darc.
Durante la entrevista, reveló que admiraba a Angela Merkel, en ese momento canciller de Alemania, y dijo que “le pediría una selfie solamente a ella y al tenista Roger Federer”. Además, comentó que leía a la escritora Mariana Enríquez, su periodista preferida, y respetaba la continuidad de Magdalena Ruiz Guiñazú.
Murió Beatriz Sarlo, ensayista y columnista de PERFIL, a los 82 años
"He tenido épocas de tomar demasiado; nunca partí hacia el lado de las drogas, que eran muy típicas de mi generación", confesó cuando se le consultó acerca de si tenía vicios.
La masividad de Sarlo
Tras su salida de La Nación, motivada por una nota que escribió sobre Gabriela Michetti, pasó a trabajar en Editorial Perfil, “un diario absolutamente libertario”, según describía ella en ese entonces. En la nota, el periodista y CEO del medio, Jorge Fontevecchia, expresó que “ambos son liberales de izquierda y que los dos criticaban al kirchnerismo, pero no desde la derecha”.
“Sarlo es masiva. La masividad en ella es el resultado de la excelencia, de haber llegado a un punto en su vida en donde no tiene ningún temor y prejuicio al que dirán”, comentó Fontevecchia acerca de la escritora de Escenas de la vida posmoderna. En esa línea, elogió su elocuencia al decir que tenía “una valentía oral que la distingue, es una gran polemista”.
El sociólogo Marcos Novaro consideraba a Beatriz Sarlo como la intelectual pública más exitosa de la época actual: “Hay que sacarse el sombrero; es la persona que ha logrado sortear las barreras que limitan el impacto que pretenden tener los intelectuales no periodistas en la opinión pública”.
“Sabe debatir. Tiene un entrenamiento mediático interesante; siempre provoca con lo que dice. Su saldo me da positivo, el análisis crítico siempre es valioso más allá de las diferencias abismales que tenemos”, reflexionaba al mismo tiempo Cynthia García, conductora del ciclo radial La García y exintegrante de 6,7,8.
Sus definiciones sobre la política
“Mauricio Macri es autoritario y verticalista. Es un maltratador”, había comentado acerca del expresidente. “Maneja el ejecutivo como un dueño de empresa. Cómo maltrató a (Emilio) Monzó es inexplicable, yo le mandaría unas flores para la mujer todos los días. Así lo maltrató a (Alfonso) Prat Gay, lo echó y lo hizo ir a la Patagonia para decirle «tomátela»”, completó.
Sobre Aníbal Fernández, exjefe de Gabinete y exministro de Seguridad, sostenía que era un “político desagradable”. Sarlo comentó que no lo juzgaba “ni política ni ideológicamente”, sino por su estilo: “Se pueden tener varios estilos de ser kirchnerista y de ser peronista; y el de Aníbal es provocador y desagradable”.
También decía que “no debía ilusionarse con ‘Lilita’”, en referencia a Elisa Carrió. “Producía una cierta admiración por su dinámica, por su estilo. Es una tipa muy inteligente, hablar con zonzos no es muy divertido. Ahora dice ‘soy la fundadora de Cambiemos’; si fuera (Ernesto) Sanz estaría aliviado, y si fuera Dios mandaría a Carrió al infierno”, añadió fiel a su estilo.
Por otro lado, la nota habla de la crítica que la intelectual mantenía hacia la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, sobre la cual la Cynthia García “se le jugaba un déficit de género” y sostenía que “si fuera hombre no hablaría tan mal de ella”.
En la misma se comenta una anécdota en la cual Sarlo conoció por primera vez al matrimonio presidencial en 2003, cuando fue invitada por Néstor Kirchner a comer en Casa Rosada junto a Julio Bárbaro y Tulio Halperín Donghi. El fallecido exmandatario no se sentaba a la mesa. Sarlo le dijo a Kirchner: “Yo tengo miedo de lo que puede hacerle el peronismo a usted”. “Quédese tranquila”, le contestó el exgobernador santacruceño, haciéndole ver que ella no estaba calibrando al tipo que tenía delante, y eso esperaba ella de un político.
“Luego, cuando llegó Cristina a la mesa sí se sentó, dominó la conversación y le empezó a dar clase de historia a Halperín Donghi y explicó la lógica de Hegel. La pretensión de intelectual de Cristina a Sarlo le resulta insoportable”, dice el artículo.
FP/fl