millones que vuelan

Chicos superpoderosos: con 'New Glenn', Jeff Bezos le disputa a Elon Musk "tener el cohete más grande"

Los ingenieros del hombre de Amazon suspendieron a última el despegue de 'New Glenn' porque las condiciones marítimas de la zona de aterrizaje "no eran adecuadas". Pero lo cierto es que Bezos desafía a 'Starship', el megacohete de Musk, que lleva ventaja en una carrera tan alucinante, que la mismísima NASA es "socia minoritaria". Y les alquila Cabo Cañaveral, claro. Video

New Glenn, el cohete de la compañía de Jeff Bezos, listo para despegar desde Cabo Cañaveral. Foto: AFP

Es una carrera fascinante: los hombres más ricos del planeta, emprendedores ambos desde que tenían pañales, contratando a los mejores ingenieros del mundo para construir cohetes colosales, que lleven el sueño de la humanidad a Marte y más allá... No hay muchos invitados a esa fiesta, es tan fabuloso el duelo entre Elon Musk y Jeff Bezos en el espacio que la mismísima NASA asume un rol, casi, de "auspiciante". Es una especie de socia, presume de "conocer el management" del negocio, pero no está en condiciones de arriesgar los millones que invierten estos verdaderos "chicos superpoderosos", cuyos orgullos espaciales se miden hablando de 200 mil millones de dólares "hacia arriba"...

Hasta el momento, Elon vuela más alto. Es indudable. Su gigantesco 'Starship' tuvo días felices y de los otros, llegó a explotar en ocasiones, pero sucede que, por paradójico que suene, está lleno de piedras ese camino a Marte, complicadísimo incluso para los mayores IQs del planeta.

Lo cierto es que los muchachos de Musk aprendieron de sus errores, juntaron los pedazos en silencio (y sin X) cuando hubo explosiones, hasta que los vuelos del coloso empezaron a estabilizarse, y ese video no hace mucho de la forma en que lograron que el propulsor de sus cohetes regrese "y estacione", posándose suavemente en los brazos de la misma plataforma en la que partió, debe considerarse a esta altura "el tope de gama" de esa carrera de ingeniería y millones:

Bezos contraataca ahora en esta suerte de Star Wars con 'New Glenn', también enorme, también desde Cabo Cañaveral, pero todavía sin el software de "estacionamiento". En rigor los ingenieros del calvo Jeff vienen de cohetes menores, en los que pasearon turistas, pero todavía no en saltos orbitales, por lo que miden a 'New Glenn' como el paso "que sigue". Si medimos la distancia a Marte, podríamos ironizar diciendo que "saltan del primer autito a la media gama". Saben que los mirará desde la ventana el vecino, y ese vecino es nada menos que Musk, genio creativo si los hay.

Las diferencias entre New Glenn y el cohete anterior de Bezos, el "turístico" New Shepard.

La cuestión de la noticia desde Florida en estas horas es que la cuenta regresiva de New Glenn hubo que detenerla. Ya dijimos que el chiche de Bezos todavía cae al agua, y sus ingenieros consideraron que "las condiciones marítimas de la zona de aterrizaje no eran las adecuadas".

Así el imponente cohete sigue en su plataforma, listo a rugir hacia el espacio, soñando con Marte y buscando, también, darle mostrarle al gigante dueño de X que Amazon también tiene sus paquetes y quiere golpear en las puertas del cielo.

"Las condiciones marítimas siguen siendo desfavorables para el aterrizaje del propulsor en una barcaza en el Atlántico", indicó la compañía de Bezos en su cuenta en la red X, la de Elon. 

La próxima ventana de lanzamiento señalaron que la tendrán el lunes a la 01h00 hora local (06h00 GMT), y habrá que ver ahí si las condiciones marítimas son ideales. 

Un crucero pasa frente a Cabo Cañaveral, con 'New Glenn' en su plataforma de despegue de fondo. (FOTO AFP)

Después de años de diseño y múltiples aplazamientos, New Glenn, que mide 'apenas' 98 metros de altura, el equivalente a un edificio de unos 30 pisos, apunta a ser "el punto de inflexión" de Blue Origin, la empresa espacial de Bezos. "El objetivo es alcanzar la órbita, cualquier cosa que logremos más allá de eso será una ventaja", dijo David Limp, el presidente de Blue Origin. 

Desde hace años Blue Origin lleva a turistas al espacio durante unos minutos con su cohete 'New Shepard', un cohete más pequeño, pero hasta ahora no ha realizado ningún vuelo en órbita. Con el nuevo chiche van directo a la pelea con SpaceX, el sello con el que Elon domina ese mercado, impulsando con sus propulsores a los enormes Falcon 9 y Falcon Heavy. Y en el que 'Starship' ya estaciona de regreso solo... Fascinante, es poco, y hablamos de orgullos e ingenieros que se apoyan en centenares de miles de millones de dólares. Como decíamos al comienzo, los verdaderos chicos superpoderosos.

 

HB