Opinión

Argentina, un país líder en la Antártida

Al haber finalizado su gestión como Comandante Conjunto Antártico 2021-2024, el general de Brigada realiza un balance de lo actuado, a los efectos que el público en general conozca más de las acciones que los argentinos a través de sus Fuerzas Armadas desarrollan en el continente blanco.

Antártida Foto: Gtlza. General de Brigada. Edgar Calandin

Habiendo finalizado mi gestión como Comandante Conjunto Antártico luego de cuatro años al frente del mismo creo oportuno realizar un balance de lo actuado, a los efectos que el público en general conozca más de las acciones que los argentinos a través de sus Fuerzas Armadas desarrollan en el continente blanco.

La ejecución de las campañas antárticas año tras año constituyen una de las exigencias operativas más complejas que conduce el Estado Mayor Conjunto a través del Comando Operacional y fija los ejes conductores para alcanzar los objetivos establecidos en el PLANCAMIL, donde uno de los escenarios a satisfacer es el Antártico. El inicio de la gestión bajo contexto COVID, dificultó aún más las tareas, pero no impidió mantener el rumbo señalado al más alto nivel. Sin embargo, realizar estas campañas (2020/21 y 2021/22) con los protocolos COVID imperantes requirió de un esfuerzo adicional con la exigencia de impedir la entrada del virus en la Antártida, con protocolos rigurosos y cuarentenas mediante, la campaña 2020/21 finalizó sin COVID y en la campaña 2021/22 en plena crisis de la cepa OMICRON, vacunamos y evacuamos a todo el personal entrante y saliente con éxito.

La idea de establecer los cimientos de una infraestructura física, institucional y social del Programa Antártico Argentino se manifestó con las actividades desarrolladas con más de 50 empresas privadas, cerca de 60 agencias del estado, 12 Universidades, 27 ONG y Fundaciones de todo el país, resulta gratificante saber del interés argentino por la Antártida y también paradójico lo poco que se conoce.

La falta de objetivos claros motivó al Jefe del Estado Mayor Conjunto a plasmar un plan director de Evolución (2020/23) que fue alcanzado en un alto porcentaje, y en forma simultánea trabajar en un nuevo plan 2024/27 que ya tiene programas presupuestados y en ejecución.

Pueden señalarse algunos de los objetivos alcanzados a fin de gestión en ese plan evolutivo, tales como: la integración de todas las bases al Sistema Satelital de la Defensa, el exitoso cumplimiento del plan de remoción de residuos históricos (2020/2024) (12 bases sin residuos, solo resta MARAMBIO, luego de más de 50 años con residuos históricos en la mayoría de las bases), instalación de laboratorios de Hidroponia en Base Esperanza, Marambio y Belgrano 2, concreción de las fases iniciales del plan de renovación energético sustentable y medio ambiental (Parques Fotovoltaicos instalados en bases Marambio, Petrel y Esperanza), construcción de 3 laboratorios multidisciplinarios (Esperanza,  San Martín y Orcadas)  y un laboratorio de hidrógeno verde en Esperanza y el segundo laboratorio de rayos cósmicos en San Martín, inicio del plan de reemplazo de cisternas de combustible (Esperanza, Petrel y Orcadas) (5 por año), materialización del primer UGV con inteligencia artificial en la Antártida (2do prototipo SKUA G 22, trabajando a la fecha con el 3er prototipo), instalación del aula robótica más austral del mundo en la Escuela 38 “Presidente Raúl Ricardo Alfonsín”, siendo una de las escuelas más modernas de la Argentina, contribución con el diseño Atlas de la Antártida Argentino con el Instituto Geográfico Nacional, como también con el plan topográfico del sector antártico argentino, remodelación, habilitación y rediseño del sistema de salud en las bases (Plan Remediar, habilitación enfermerías y moderno equipamiento  junto con el Ministerio de Salud), apoyo tecnológico al trabajo de campo científico con la instalación de sistemas de monitoreo remoto en los refugios y campamentos de “isla Cerro Nevado, base Esperanza, Base Orcadas, Isla Ross y base Marambio. Construcción de 4 (cuatro) refugios multidisciplinarios al norte de la península Antártica y al sur de base Belgrano 2 para facilitar el despliegue de grupos científicos en zonas de intenso trabajo científico.

Como parte del ejercicio soberano que persigue nuestro país y como reflejo de la capacidad operativa del COCOANTAR, en las últimas dos campañas se apoyó con logística y servicios a países miembros del tratado: Perú, Ecuador, Colombia, Uruguay, Brasil, República Checa y España.

La puesta en marcha del Plan “Cultura es soberanía” permitió cumplir con uno de los requisitos fundamentales de la ley antártica que es la difusión a los connacionales y al ámbito internacional de la historia antártica argentina. La difusión de actividades culturales en bases argentinas, unidades navales, cruceros internacionales y el dictado de Diplomaturas sobre gestión medioambiental, logística e historia antártica en universidades nacionales en conjunción con el COCOANTAR, fue un éxito rotundo con vacantes agotadas a la fecha (más de 150 cursantes por curso).

En las dos últimas campañas se constituyeron las “2 Primeras Misiones Tecnológicas a la Antártida” con participación de empresas públicas y privadas, universidades, agencias del estado y Unidades de Investigación de las Fuerzas Armadas, con el desarrollo de trabajos orientados al apoyo científico de monitoreo y automatización, colocación de sensores inteligentes, desarrollo de nueva infraestructura sustentable, para citar algunos de los 35 proyectos en desarrollo

De esta manera, el Comando Conjunto Antártico (COCOANTAR) se ha consolidado como una plataforma de desarrollo del programa antártico argentino con capacidad de crear condiciones favorables para consolidar el ejercicio soberano en la Antártida. La reapertura de la Base Petrel, constituye uno de los hitos más importantes realizados en los últimos años por el estado nacional. Petrel, otrora base de la Armada, se cerró a causa de un incendio en la casa principal en la década del 70; su reapertura en la campaña 2021/22  y su rediseño actual permitirá contar con dos pistas únicas en la península y un muelle que expandirá sensiblemente las actividades científicas y técnicas del programa argentino, es sobre todas las cosas la concreción de un viejo anhelo de todos los antárticos, por el enorme potencial que tiene su ubicación relativa para lograr la necesaria conectividad bicontinental y la natural predisposición que tiene la base para asegurar la cadena de suministros a la Antártida media y profunda.

La apertura y puesta en marcha de Petrel trajo aparejado un esfuerzo nunca antes realizado en la Antártida, con el despliegue de maquinarias viales, equipos especiales, abastecimientos y  personal de ingenieros del Ejército Argentino que en tiempo record han logrado erradicar todos los residuos históricos dejados tras el incendio, demolición de viejas estructuras, cisternas, depósitos y la reconstrucción de un hangar único en la Antártida con capacidad para albergar helicópteros y aviones de mediano porte, construyendo una pista de grava consolidada  de 1600 Mts.

El Plan Petrel abarca una serie de acciones en un plan continuo de alrededor de 10 años, que permita consolidar dicha base como centro de todas las actividades logísticas, científicas, técnicas, de servicios y seguridad, cuya constitución estará representada por un Centro de Operaciones Logísticas Multimodal, un Centro de Investigaciones Científicas e Inteligencia Artificial, un Centro de Prevención de Emergencias Medioambientales y Sanitarios, un Centro de Búsqueda y Rescate (SAR), un Centro de ayuda a la navegación terrestre, aérea y marítima, un Centro de Meteorología y Glaciología para la Península Antártica y servicios asociados para el funcionamiento de la base. La actual construcción del módulo principal de Petrel con capacidad para albergar 200 personas es una realidad y orgullo argentino, diseñado y construido con materiales sustentables de última generación que la posicionarán como la base más moderna de la península antártica.

Lograr la continuidad en el desarrollo de Petrel es muy importante, ahora que la empresa Mirgor ha comprado un avión destinado a apoyar la actividad científica y técnica, que se consolide la puerta de entrada a la Antártida Argentina, constituyendo el “eje Ushuaia Petrel” y de esta manera extender la necesaria conectividad y cadenas de suministros a la Antártida Profunda, la base representará las proyecciones de poder y establecerá las zonas de influencia. La Base que conforme los mejores procesos científicos será además un centro de investigación multiplicador de efectos, hoy inimaginados. Esto debe interpretarse como que el camino de la Antártida futura estará marcado por una nueva forma de ejercer la soberanía.

De la misma manera es importante que se concrete el Polo Logístico Ushuaia en conjunción con la provincia de Tierra del Fuego, es también prioritario y urgente adquirir un buque polar para brindar servicios en el norte de la península y poder continuar con un ritmo acorde a las exigencias actuales, diseñar herramientas legales para brindar servicios a terceros países y constituirnos en cabeza de la RAPAL, y sin ninguna duda comenzar a desarrollar el turismo para nuestros connacionales.  La Antártida debe estar abierta para todos los argentinos bajo el precepto de “conocerla y cuidarla”. Para ello es necesario romper viejos paradigmas de unos pocos e iniciar un nuevo camino. Una nueva ley antártica que incluya una agencia nacional antártica con unidad de comando sin la actual conducción bicéfala inoperante es indispensable (hoy existe un doble comando entre Cancillería y el Ministerio de Defensa), de la mano de una directiva política que permita a nuestros científicos expresar todo su potencial y ocupar los espacios de los foros internacionales, que hoy, con mucho menos ocupan otros.

Un cambio de escenario antártico está latente y con gran probabilidad de ocurrencia. La publicación de investigaciones rusas con descubrimientos de yacimientos de hidrocarburos con potencial de explotación en el norte de la Península, el creciente despliegue chino en la Antártida profunda, las inversiones de Chile en Puerto Williams y Gran Bretaña en Puerto Argentino son indicios claros de la creciente volatilidad del Sistema del Tratado, cuya implosión, quizás ocurra antes de lo previsto.

La Antártida está evolucionando hacia el mundo de cadenas conectadas, importa menos quien posee o reclama el territorio que quien lo utiliza. Algunos países ya contemplan la extracción de minerales como una posibilidad cierta, e inclusive en un terreno demasiado lejano para poder ejercer un dominio permanente sobre él. En su lógica, prefieren los mapas de facto a los mapas de jure. El antiguo mantra del mundo de jure es “esta tierra es mi tierra”. El nuevo lema en la Antártida del mundo de facto será úsalo o piérdelo.

El COCOANTAR a partir del año 2020 a la fecha, consciente de estos eventuales escenarios orientó sus trabajos para ser un país líder en la Antártida a corto plazo, con infraestructura y sistemas capaces de abordar la ciencia polar en forma integral, utilizando medios sustentables y autónomos, para desarrollar operaciones polares con altos niveles de eficiencia operativa con el fin último de alcanzar un ejercicio soberano reconocido por otros países”.

 

(*)  General de Brigada, Comandante Conjunto Antártico 2021-2024