La generación "silver": una oportunidad de inversión y crecimiento económico

“En unos años vamos a estar festejando más cumpleaños de 60 que de 15”, afirmó Cristina Paredes, oficial senior de inversión del sector financiero para países del Cono Sur del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) durante la conferencia sobre “economía plateada” que se dictó en el marco del Foro Gli Latam, en la Usina del Arte en Buenos Aires, del que participaron más 970 personas de 23 países, y que impulsa la inversión con enfoque de género. La cuestión no es menor: el 90% de las tareas de cuidado necesarias en la vejez está en manos de las mujeres, que por ese mismo motivo en muchas ocasiones tienen que dejar sus empleos fuera del hogar. “Debido a la falta de servicios adecuados de apoyo pueden verse obligadas a llenar ese vacío para ocuparse del cuidado de sus seres queridos, reduciendo su participación en el mercado laboral y privando a la economía de un importante activo para su desarrollo. En contraparte, la mayoría de los empleos formales generados por el mercado de la atención a la dependencia es femenino”, afirma esta institución en su blog. 

El BID señala que el envejecimiento de la población, que es una tendencia que se da en todo el mundo –y que se profundiza en la región–, más que un desafío para los servicios sociales es una oportunidad para el desarrollo de negocios rentables. 

Para el año 2085 un tercio de la población tendrá más de 65 años y la mitad superará los 50. Por eso, cada vez más movimientos alrededor del mundo plantean la necesidad de tener esto en cuenta a la hora de desarrollar bienes y servicios y contratar personal. Desde la plataforma española “Silver Economy”, por ejemplo, impulsan la no discriminación por edad en los procesos de selección. 

La vida se alarga y eso requiere un cambio de paradigma, explicó Paredes. “Pronto vamos a ser más ‘silver’ que jóvenes: la región va a tener un crecimiento de la cantidad de personas mayores, y este segmento será el 28% de la población”.

Ese cambio de paradigma, afirmó, también aplica para el sector financiero: “Hay que entender esta nueva longevidad, identificar a este segmento para entender sus necesidades, y crear nuevos productos y servicios que se adapten a ellas. Desde el BID Invest hicimos investigaciones para conocer mejor a este grupo poblacional y estamos comprometidos con apoyar a los bancos en el desarrollo de estrategias para que puedan satisfacer la demanda de la generación silver”, concluyó.

La idea no es inclusiva, sino realista en términos económicos: la generación “plateada” sigue trabajando y en general cuenta con mayor poder adquisitivo que el resto, por lo que puede destinar más dinero a productos específicos. Por lo tanto, la “economía plateada” dinamiza el crecimiento. 

Pero no todas las personas llegan a la vejez en las mismas condiciones. “Las mujeres llegan en situación de pobreza en un 33% más que los hombres”, explicó en el marco del encuentro César Rafael García Morales, especialista en estos temas. 

En Argentina, para el último trimestre de 2023, la desocupación era de 3,9% para las mujeres de entre 30 y 64 años, y del 3,3% para los hombres del mismo rango de edad. Pero la diferencia es superior en otras cuestiones, como la cantidad de horas que las mujeres destinan durante el día en cuidados en comparación con los hombres, lo que hace que 9 de cada 10 accedan a la jubilación a través de moratorias.

Por eso la inversión con enfoque de género es crucial: permitiría a más mujeres insertarse en el mercado y generar recursos suficientes para el momento de jubilarse. Esos recursos serían volcados a la economía con un efecto multiplicador, señalan los especialistas.

Las mujeres llegan a la vejez en situación de pobreza más que los hombres

Para Cecilia López Mendieta, program manager de SilverTech, “la generación silver tiene un gran potencial, pero requiere un cambio de mentalidad de las empresas para aprovecharlo”. Y para lograrlo “hay que adoptar un enfoque intergeneracional, para que el talento silver se articule y dialogue con el talento joven”.

El Silver Economy Forum, que se realiza todos los años, tiene la mirada puesta en esa oportunidad. Pero para que la oportunidad sea visible hay que cambiar de narrativa: “dejar de ver a las personas adultas como vulnerables” y empezar a verlas como motores de la economía, tanto en productividad como en consumo, explicó Liliana Parodi, moderadora de la reunión.

El envejecimiento de la población está ligado a una mayor esperanza de vida, y esa mayor esperanza de vida también se traduce en una juventud prolongada.

El desafío está en advertirlo y en hacer que esas oportunidades sean equitativas.