En Brasil, la enfermedad de Newcastle se había detectado por última vez en aves de corral en 2006.
Argentina se mantiene como país libre de enfermedad de Newcastle desde 1987, cuando se registraron los últimos brotes en la provincia de Entre Ríos.
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La ENC es causada por un virus perteneciente al grupo de los paramixovirus aviares -serotipo 1 (APMV-1)-, altamente virulento, que afecta tanto a las aves silvestres, como a las domésticas y de producción comercial, según criterios establecidos por Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).
El contacto directo entre especies infectadas y susceptibles, así como también la exposición a materia fecal y secreciones, son fuentes de contagio. El agente patógeno de esta enfermedad puede causar diferentes signos clínicos respiratorios, nerviosos y/o digestivos, e incluso la muerte súbita de las aves.
La Organización Mundial de la Sanidad Animal (OMSA) indica que la enfermedad de Newcastle es una zoonosis (enfermedad animal que puede infectar a los humanos) muy leve, que puede causar conjuntivitis en las personas, pero suele ser muy leve y limitada.
Medidas de bioseguridad y recomendaciones
El Servicio Nacional de Sanidad Animal (Senasa) recomendó a quienes se dedican a la actividad avícola comercial revisar las mallas antipájaros, aumentar la limpieza de las zonas donde se acumule materia fecal de aves silvestres y reforzar todas las medidas de manejo, higiene y bioseguridad de las granjas avícolas, entre las cuales se destacan:
Mantener las aves en un lugar protegido, aislado de otros animales y de las personas.
Desinfección de equipos de trabajo, al momento de ingreso y salida de una granja.
Limpieza y desinfección de las instalaciones de las aves en forma periódica.
Control de ingreso de personas, utensilios, animales y vehículos al gallinero.
Utilización de indumentaria adecuada y exclusiva para la granja.
Vacunación preventiva, para evitar la difusión de la enfermedad.
Además, se recomendó a los tenedores de aves traspatio restringir el acceso de aves silvestres a fuentes de agua y comida en gallineros familiares.
El Senasa indico´que la ENC “es una enfermedad de notificación obligatoria y la sospecha debe ser informada de manera inmediata” a través de los canales del organismo sanitario.
