“No se puede hablar de crisis de un sistema, tenés un sector sólido con más de 65 mil productores de importante tamaño, 35 millones de hectáreas en producción, más de 1870 razones sociales que ponen en movimiento 3300 agronomías y más 150 empresas proveedoras de insumos, resulta que tenés un par de empresas que se ponen a reestructurar sus deudas, cosa que es coherente cuando es necesario, y se habla de una crisis de un sistema, eso no existe”, así lo indicó Luis Mogni, especialista en logística y comercio agropecuario, en diálogo con el programa “Aire de Campo”, que se emite por Radio Perfil.
“Se produce un revuelo mediático que al fin y al cabo genera más daño el cómo se maneja la información que la información misma, porque, entre otras cosas, genera que el sistema financiero se retire rápido y antes de tiempo de lugares que están sanos y esto genera daños innecesarios. El sector es un sector sano y sólido, con una oportunidad de reconvertirse a partir de nuevas necesidades. Hay que recordar que este sector se levantó de un fuerte periodo histórico de sequía, lo de hoy no es más que un par de empresas reestructurando deuda dentro de un sector inmenso", dijo.
Producción
El clima será nuevamente determinante para la producción agrícola en Argentina. Hoy las empresas del agro enfrentan márgenes muy acotados. Especialistas admiten que un recorte en retenciones favorece la inversión en tecnología y apuntalará la productividad.
Las empresas agrícolas enfrentan dificultades para encarar la próxima campaña gruesa. Por este motivo, desde el sector privado advierten que la eliminación y bajas en las alícuotas de los derechos de exportación devolvería rentabilidad al sector y favorece la inversión en tecnología. Cuestiones como la decisión de fertilización puede apuntalar la posibilidad que tiene el agro argentino de obtener más kilos de granos por hectárea.
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Mogni comentó que “hoy los márgenes (de rentabilidad) para cultivos como soja o maíz están muy bajos, ya que los precios de los commodities están muy deprimidos. No vemos ninguna circunstancia, ni ningún cisne negro, que provoquen un salto en dichos valores. Por este motivo, lo que necesitamos es producir en la Argentina muchos más kilos por hectárea para alcanzar el volumen de negocios que requiere la actividad agrícola local para su desarrollo".
Según Mogni, “esto hace que los márgenes productivos estén muy ajustados y vemos que hay un cambio de la macroeconomía que impacta sobre la actividad, ya que luego de vivir varios años con devaluaciones y un Dólar Blend (a través del cual el exportador de granos liquidaba un 20% al valor de contado con liquidación y el porcentaje restante a la cotización del mercado oficial), dicha circunstancias permitían pensar en un cambio” de políticas con el gobierno de Javier Milei.
“Hoy -explicó el especialista- vamos hacia una economía mucho más estable. Esto propone un cambio de mentalidad que va a hacer que seamos cada vez más eficientes”.
Demanda de competitividad
Atento a la situación actual que ofrece el mercado granario local, Mogni consignó que “sin duda, se necesita mayor cantidad de kilos de granos por superficie y cosechar la mayor cantidad que podamos” para que le cierren los números que debe reportar el negocio granos al agricultor local.
Según el experimentado relacionista del agro, para mejorar la productividad “hay que poner la mejor tecnología y, para tomar este tipo de decisiones, se necesitan ajustar los derechos de exportación, ya que la rentabilidad agrícola en muchos casos está en cero aún sacando una buena producción”.
Por otro lado, Mogni comentó que de acuerdo a las expectativas que consigna el sector agropecuario local “va a ser un gran año, aunque la producción agropecuaria necesita que llueva”.
“Por ello, ajustando la eficiencia y también el mercado hacia la demanda, allí vamos a encontrar que realmente el campo argentino es un motor muy grande”, expresó.
