La próxima campaña de maíz, que se encuentra a pocas semanas de comenzar, cuenta, a priori, con muy buenas expectativas, ya que las mejores condiciones climáticas presentes, una buena disponibilidad de agua en los suelos y una rentabilidad aceptable, hacen que los productores vuelvan a apostar masivamente por el cultivo y, al mismo tiempo, se abra una nueva oportunidad para agregarle valor a la producción.
“Para la próxima campaña maicera 2025-26, hay viento de cola. Tal parece que puede ser un año maicero”, explicó Magalí Nico, manager de Producto de Maíz de Syngenta, en diálogo con el programa Nuestra Tierra, que se emite por Radio Perfil AM 1190.
“Ojalá así sea, ya que el maíz es muy importante dentro de los distintos sistemas productivos de la Argentina. Allí deberíamos trabajar en seguir agregándole valor a este cultivo y sobre el cual tenemos, hablando agroecológicamente, la suerte de tener en el país la posibilidad de lograr buenas cosechas”, sostuvo Nico.
Allí ponderó también la oportunidad que tendrá la Argentina en el marco de la próxima campaña de maíz de encarar su siembra, debido a “un buen nivel de humedad en los perfiles en las zonas de siembra temprana”, sumado a que hoy los márgenes del cereal son mejores a los de la soja.
Hacer más y mejor maíz es la apuesta productiva para la campaña 2025/26
Por otro lado, Nico recordó que “actualmente casi el 70% de la producción de maíz se exporta y allí, uno de los objetivos que tiene el próximo Congreso Internacional del Maíz, que se realizará en Rosario, es dar visibilidad de todas las posibles alternativas y el valor que tendría derivar parte de esas exportaciones a una producción local para acentuar, por ejemplo, en la zona pampeana la transformación de granos en carne o leche. Además de agregarle valor, también se podría crear empleo y sumar en toda la cadena del maíz”.
Para la especialista, el maíz puede servir tanto como forraje para ser empleado en todo tipo de ganado y hasta biocombustibles: todas producciones que emplean a estos granos como un insumo esencial.
Todos estos temas serán tratados en la próxima edición del Congreso Internacional del Maíz, que se realizará en el Salón Metropolitano de Rosario el 27 y 28 de agosto, con entrada libre y gratuita (cupos limitados) inscribiéndose en www.congresointernacionaldemaiz.com.ar.
Chicharrita
La plaga de la chicharrita, que propaga la bacteria de spiroplasma provocando la enfermedad del “achaparramiento del maíz”, supo asestarle fuertes golpes a la producción del cereal en las últimas campañas, sobre todo en la 2023/24, cuando se perdieron más de 10 millones de toneladas y sembró el miedo en los productores que en el actual ciclo productivo decidieron implantar una menor área.

Pero este evento generó una respuesta rápida de la comunidad agronómica maicera en general, ya que para contener la plaga, se promovió el empleo de una red de control público privado que permitió la instalación de más de 400 trampas instaladas en todo el país para relevar la presencia del insecto en los maizales.
A instancias del impacto que tuvo la presencia de esta plaga en las últimas campañas, Nico indicó: “Ahora estamos pendientes de cómo viene creciendo la población de la chicharrita y los productores ya conocen la problemática que reportó la plaga”. Añadió también que “hay herramientas para manejarlo tanto desde la selección del híbrido como el tratamiento de semillas, y luego si llegara a estar presente la plaga en el cultivo, hay mecanismos de manejo que es muy importante”.
“Lo que compete en este momento es el control del maíz guacho. Esto es muy importante, ya que más allá que el invierno y las bajas temperaturas ayudan a bajar la población de chicharritas, es muy importante que no tengan de qué alimentarse o reproducirse, y esto lo pueden hacer solamente en el cultivo de maíz. Por eso es necesario que no haya maíz voluntario o como se lo llama en el campo, maíz guacho”, explicó.