La nueva presidenta de la Federación Agraria Argentina (FAA), Andrea Sarnari, la primera en la historia de la entidad federada en ocupar ese cargo, aseguró que “hoy la mujer es participe muy activa en las entidades gremiales del campo”, y planteó la necesidad que tiene su entidad, junto a las otras tres que integran la Mesa de Enlace, de trabajar en una “agenda” que permita proponerle al gobierno de Javier Milei una baja en la presión impositiva.
En diálogo con el programa “Aire de Campo”, que se emite por Radio Perfil, Sarnari aseguró que a la actividad agropecuaria le “hace falta que haya políticas concretas que alivien la presión tributaria que hoy tenemos en todo el sector agropecuario. En toda la diversidad productiva y social, que enfrentan los productores de la FAA, nos encontramos con una agobiante presión fiscal, que es necesaria corregir inmediatamente”.
Sarnari, nacida en la localidad bonaerense de Bolívar, está vinculada a la entidad agropecuaria desde sus trece años, es decir, prácticamente toda una vida dentro de la FAA. Comenzó en los centros juveniles, probablemente incentivada por la experiencia que su padre Néstor Antonio 'Chiquito' Sarnari y su abuelo Eugenio 'Keko' Sarnari ya tenían en la entidad.
Entre 2000 y 2009 presidió la Fundación de FAA, de 2018 a 2020 ocupó la Sindicatura de la federación y luego la eligieron directora nacional por el Distrito 9. Durante la gestión de Carlos Achetoni ocupó el cargo de Secretaria Gremial. Ayer viernes, fue elegida como la primera mujer en presidir la entidad tras la realización del 110° Congreso Anual Ordinario Federado en Rosario.
Baja de impuestos
Sarnari recordó que el presidente Javier Milei en su propuesta de campaña habló en promover una baja de la carga impositiva para el campo, “y esto no lo vemos concretado”.
“Coincidimos con el gobierno en el diagnóstico, pero no encontramos las herramientas para que las retenciones desaparezcan. Nuestro rol debe ser generar propuestas. Hoy estamos agobiados y la espalda del pequeño y mediano productor no soporta tanta asfixia. Necesitamos señales y un retiro aunque sea gradual y planificado, y una certeza de que nos vamos a encontrar con la desaparición de las retenciones”, dijo.
Según Sarnari, “hoy hacemos números para la próxima campaña y tenemos costos altísimos para comprar insumos, que están por las nubes. También hay arrendamientos altos, mientras que los precios de los granos están a la baja y los de las economías regionales están deprimidos. Por ello, cuando se hacen los números al campo, son negativos”.
Además, aseguró que “los pequeños productores no tenemos ya espalda y de algún lado hay que recortar para que haya rentabilidad para sostener la actividad. Sin recortar tecnología ni costos de mano de obra me parece que donde hay que ajustar es en la presión fiscal”.
En este sentido, consideró que este “es un punto que nos une y sobre el que estamos trabajando” con las otras tres entidades que integran la Mesa de Enlace Agropecuaria. “Allí hay una gran coincidencia: sobre la baja de la gran presión fiscal. Por ello, espero que con los otros presidentes de la Mesa de Enlace nos encontraremos pronto para establecer una agenda común”.
“No va a diferir el trabajo que se venía realizando con otras entidades del agro. Tengo diálogo en lo personal con las otras entidades, ya que ya participaba en esos espacios y vamos a continuar en la misma línea” de trabajos, explicó.
El rol de la mujer
Según Sarnari, “las mujeres nos hemos reivindicado y el hombre ha acompañado” el proceso de inclusión, no solo en las tareas productivas, sino también en la conducción de las organizaciones ruralistas. “Esto no es solo una ganancia para la mujer, ya que hay un aporte del varón en otras tareas que hoy se hacen de manera indistinta: por ejemplo, las tareas domésticas, y eso hace que las mujeres podamos disponer de tiempo para otras actividades”, expresó.
La nueva titular de la entidad federada comentó que “históricamente la mujer ocupaba en el campo un rol de acompañante. La mujer quedaba en el campo, cuidando a sus hijos, de sus animales y la chacrita, y el hombre podía ir a la reunión con otros productores en la cooperativa o en la filial de FAA: hoy eso está repartido y equilibrado, y se colabora en la participación en las organizaciones” gremiales del campo.
Mencionó que la participación de la mujer en la actividad agropecuaria, e incluso en el gremialismo, también “colabora que la tenencia y titularidad de la tierra, con divisiones sucesorias va quedando en manos de mujeres, lo que hace que estas tomen el compromiso cierto con la producción en el agro”.
Según Sarnari, “en los últimos años, las mujeres hemos ido tomando en la parte privada un rol diferente y en el sector agropecuario, también como productores.. La tecnología nos ha ido acompañando, ya que allí hemos podido ir tomando las riendas de la chacra de la misma manera que los varones”.
“Sé que mi abuela no habría podido arar a la par de mi abuelo, porque se debía hacer una fuerza extraordinaria con el antiguo arado Mancera, que el cuerpo de la mujer no lo resiste, pero hoy manejar un tractor o una cosechadora, estamos en igualdad de condiciones que un hombre”.
Gi
