Las empresas del agro debieron adaptarse con rapidez a los cambios financieros y económicos propuestos por el Gobierno de Javier Milei. Allí, empresas vinculadas al sector y proveedoras de insumos, como semillas o agroquímicos, sintieron el golpe que les provocó un cambio de matriz en los negocios, que pasó de ser financiera a económica. Esto dejó en serias dificultades a empresas como Surcos, Agrofina y Los Grobo.
El mercado se muestra complejo, ya que hay temor del sector financiero local a que se produzcan daños colaterales que más dificultades podrían provocar en el eslabón más necesario de la cadena, que es el productor. El cambio de política económica generó que la facturación y pérdida de valor de las compañías de agroinsumos registraran una caída del 35% valuado en dólares estadounidenses. Por ello, en la próxima campaña agrícola, las lluvias y el clima serán fundamentales para salvar este tipo de cuestiones.
Así lo entiende Diego Napolitano, presidente de la Cámara Empresaria de Distribuidores de Agroquímicos, Semillas y Afines Bonaerenses (Cedasaba), quien en diálogo con el programa “Aire de Campo”, que se emite por Radio Perfil, explicó que “el gran temor en el mercado financiero es al daño colateral, es decir que le dejen de pagar al productor. Pero también está claro que es un cambio de matriz que sufrieron un par de empresas y que esto no significa que el sector de agroquímicos está en crisis, son 3 empresas”.
“Es un mercado complejo –dijo Napolitano-, ya que en promedio, la caída de la facturación y la pérdida del valor que se registra en el mercado de agroinsumos es de un 35% medido en dólares. Eso es destrucción de valor. Pero en un mes hablamos, ya que quizás con las lluvias algo habrá cambiado”, expresó.
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Según Napolitano, “desde que se implementó el nuevo plan económico, hay que decir que desde el gobierno de Javier Milei se cumple con lo que se prometió. Algo inédito en la Argentina, ya que dijeron que el 31 de diciembre pasado terminaba el Impuesto País y se terminó con este gravamen. Igual sucedió con la devaluación administrada”.
Agregó que “en el sector de agroinsumos, durante el 2024, se sufrió una inflación en dólares del 35% mientras que se produjo una destrucción en la facturación de muchas empresas. Si bien la estabilidad económica obviamente sirve, hay que decir que sirve a mediano y largo plazo, pero en el mientras tanto, toda la mala praxis de los otros gobiernos la seguimos pagando todos nosotros en la Argentina: muchas empresas en menor o mayor medida”.
“Por ello, cuando vemos cierta previsibilidad, esto hizo cambiar el modelo de negocios, donde se pasó de uno financiero a uno económico. Si bien estamos yendo hacia este lugar, hay que decir que no es masivo lo que le sucedió y que empresas sanas son las que abundan en este sector, hasta ahora a tres o cuatro empresas vinculadas a la actividad agropecuaria que han tenido reales problemas: vamos a un lugar de mayor equilibrio aunque sin lugar a dudas habrá un cambio de escenario”, sentenció Napolitano.
En este sentido, añadió que “allí no hay forma de mantener el mismo escenario con la destrucción de valor que tuvimos todas las compañías, ya que una empresa de agroinsumos que hace dos años valía 100, hoy no los vale”.
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Génesis de la crisis
Napolitano recordó que dichos cambios comenzaron con la decisión adoptada por el gobierno de Javier Milei a partir de diciembre de 2023.
“Se produjo un choque de matrices, ya que se pasó de una financiera a una económica. Ese choque lo sufrió todo el mundo”, recordó el titular de Cedasaba.
Aseguró que los cambios comenzaron con los anuncios realizados por el ministro de Economía, Luis Caputo, cuando estableció un valor de 800 pesos por dólar y la decisión de promover un BOPREAL para la cancelación de deudas de empresas con casas matrices o proveedores del exterior.
El BOPREAL, herramienta similar a una cuenta bancaria, era un bono emitido por el Banco Central para que los importadores cumplieran con el pago de deudas comerciales con el exterior.
“Hoy las empresas de agroinsumos siguen pagando esa deuda, con productos en stock que valen la mitad. Esto lo sufrieron todas las empresas. En el caso de las más afectadas, también quizás haya mala praxis”, concluyó Napolitano.
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