Uno de los seis opositores refugiados en la embajada argentina en Venezuela abandonó este jueves la sede diplomática para entregarse a las autoridades judiciales chavistas, que le habrían otorgado libertad condicional, informó la agencia AFP. Se trata del ingeniero Fernando Martínez Mottola, quien era asesor de la alianza opositora Plataforma de la Unidad Democrática (PUD), y se refugió en la residencia argentina en Caracas pocos días después de las fraudulentas elecciones del 28 de julio, junto a otros cinco colaboradores cercanos de la líder opositora María Corina Machado, todos acusados de conspirar contra el gobierno de Maduro.
Martínez Mottola, de bajo perfil, "fue de manera voluntaria a la Fiscalía", señaló AFP, citando fuentes que pidieron anonimato, y las primeras versiones indican que al opositor se le habría permitido ir a su casa bajo régimen de presentación, una suerte de prisión domiciliaria.
"Martínez Mottola reveló que habría sufrido situaciones de presión dentro de la embajada por parte de los otros opositores", añadió la fuente a AFP, todo en un marco sin confirmaciones, ya que desde la agrupación que responde a María Corina Machado todavía no hubo manifestaciones públicas sobre el asunto.
Los asilados en la embajada argentina atraviesan una situación crítica, ya que se suceden los "asedios" policiales contra la sede diplomática. Así aparecen funcionarios armados en las inmediaciones, pero en otras situaciones se ha impedido la entrada de alimentos y han sido también múltiples los cortes de los suministros de luz y agua.
La embajada se encuentra desde agosto sin personal diplomático, tras la ruptura de relaciones como respuesta a los cuestionamientos del gobierno del presidente argentino Javier Milei a la reelección de Maduro.
Desde entonces la sede estaba siendo custodiada por Brasil por petición de Argentina, pero en septiembre Venezuela revocó también permiso. No obstante, el gobierno del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, antiguo aliado de Maduro, insiste en que mantiene esta tarea. Las tensiones entre Caracas y Buenos Aires escalaron aún más en la última semana luego de la detención de un gendarme argentino que llegó de visita al país caribeño y el gobierno chavista lo acusa de espionaje, en una situación de extrema gravedad todavía sin solución a la vista.
AFP/HB