Uno de los miembros del directorio del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) se desvinculó esta semana de la institución y en su carta de renuncia aportó detalles sobre los motivos de su salida, con fuertes denuncias de presunta "persecución ideológica" en el seno del organismo.
Se trata de Manuel García Solá, quien se desempeñaba como uno de los directores del organismo científico, cargo que ocupaba en representación del sector agropecuario tras haber sido designado en 2022 por la Sociedad Rural Argentina.
Su mandato concluía en junio de 2026, pero el ahora ex integrante del Conicet dio a conocer los pormenores de su alejamiento anticipado en una carta dirigida al titular de la SRA, Nicolás Pino.
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En dicha misiva, García Solá descartó que su decisión se debiera a motivos de "índole personal" y dejó entrever que habría sido objeto de algún tipo de "persecución".
“Nunca podría callar mi voz cuando se intentara cometer algún acto de persecución por ideas científicas, políticas o religiosas”, declaró el ex funcionario en su carta de desvinculación.
Por otra parte, en declaraciones radiales a Radio Con Vos manifestó que en realidad le habrían pedido la renuncia "por objetar persecución ideológica a los becarios e investigadores”.
Esta desvinculación generó ruido no solo por las polémicas denuncias de persecución, sino también por las críticas implícitas hacia el Gobierno en el contexto de la crisis presupuestaria y las políticas de desfinanciamiento que vienen afectando a investigadores, becarios y trabajadores del organismo.
En efecto, en uno de los párrafos de su extensa carta de renuncia el ex director del Conicet puso el foco sobre proyectos de gestión que fueron "paralizados" debido al vertiginoso "cambio de políticas" en materia científica y tecnológica.
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Al respecto, García Solá subrayó que uno de sus objetivos era "la profundización de la transferencia de tecnología desarrollada en la Red de institutos y Laboratorios del principal organismo de ciencia y tecnología de Latinoamérica que es CONICET al sector agropecuario y sus empresas. En eso no me voy satisfecho. El cambio de Gobierno del año pasado y de políticas en materia científica y tecnológica, lo truncaron".
"Si como ejemplo bastara un botón, ahí tenemos la interrupción de la alianza que estaba en ciernes entre SRA, CONICET, la Universidad de la Plata y las Asociaciones de criadores para transformar nuestro Laboratorio de Genética Aplicada en un Centro de Análisis e Investigación Genómica multiespecie, que llevará a consolidar el liderazgo argentino en selección genética en Latinoamérica. Cuando estábamos a solo un paso de que se concretara el inicio de las compras del equipamiento y de la firma del Convenio asociativo, cambiaron los actores y todo se paralizó”, precisó Manuel García Solá.
