Luego de la agónica victoria de Independiente Rivadavia ante River, por 2-1 en Mendoza, el particular festejo del delantero colombiano Sebastián Villa irritó a los jugadores de River, y entre ellos ellos, completamente fuera de sí, Gonzalo Pity Martínez corrió al exdelantero de Boca cuando se iba y trató de pegarle en las escalinatas hacia el vestuario.
El colombiano fue una de las estrellas de la noche, no solo porque marcó el primer gol local, sino porque asistió a Ezequiel Ham en el tanto de la victoria, en el noveno minuto de descuento. Allí el festejo de Villa "enloqueció" a varios jugadores millonarios, y cuando el árbitro Nazareno Arasa pitó el final, el que más lejos llegó en las agresiones al colombiano fue Pity Martínez, que "gambeteando" al personal de seguridad, incluso de los propios auxiliares de River, consiguió llegar a alcanzar al colombiano cuando se retiraba (los propios allegados al equipo mendocino habían apurado su salida). Hubo nerviosas escenas en los pasillos del estadio, que quedaron fuera de las cámaras, pero se sabe que fueron episodios de inusitada violencia.
Todo arrancó cuando, luego del centro que termina en el gol de Ham, Villa queda gritando en su festejo frente al sector en el que estaban los hinchas de River (pese a que oficialmente no se había indicado que estarían ambas hinchadas). Allí el colombiano hizo el gesto con ambas manos de "disparar" hacia ese sector, lo que enardeció los ánimos, y puso incluso a los suplentes de River a la caza del exdelantero de Boca. Villa había calentado también la previa señalando que se sentía "100% bostero", y la victoria agónica ante el equipo de Gallardo literalmente "enloqueció" a los simpatizantes y jugadores millonarios.
Viendo el tono de la situación, los propios allegados al equipo mendocino quisieron sacar a toda prisa al colombiano de la cancha, mientras los incidentes se generalizaban, pero Pity Martínez fue el que llegó a alcanzarlo cuando el delantero mendocino bajaba las escalera, y se vio en las cámaras que siguen hacia el camino al vestuario entre golpes y empujones.
En medio de esa locura de violencia, Ramiro Loguercio, uno de los preparadores físicos del cuadro mendocino, arremetió con los puños contra el guardaespaldas del elenco de Núñez, Diego 'La Roca' Moreno, que también le arrojó un golpe y ambos terminaron informados por el árbitro Arasa, por lo que podrían ser sancionados.
"Perdimos tres puntos importantes, que nos sacan de pelear el campeonato, pero seguimos en la lucha anual por jugar la Libertadores del año que viene”, señaló el técnico Marcelo Gallardo en la conferencia de prensa, y cuando los periodistas lo consultaron por la reacción de sus jugadores contra Villa en el final, apuntó que "nada justifica los episodios de violencia".
HB