Accediendo al pedido hecho hace algunas semanas por el Tribunal Supremo de Brasil, el juez federal Daniel Rafecas pidió este viernes a Interpol la detención de 61 militantes bolsonaristas que se encuentran en la Argentina como prófugos de la justicia brasileña, que los acusa de haber participado en el alzamiento contra diversas dependencias gubernamentales en enero de 2023.
Todos los implicados están condenados o procesados en su país por el asalto a las sedes de la Presidencia, el Congreso y el Tribunal Supremo, ocurrido el 8 de enero de 2023, en el inicio del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, quien había derrotado al entonces mandatario Jair Bolsonaro en las elecciones.
Esta solicitud de Rafecas se conoce a pocos días del primer encuentro entre el presidente Javier Milei y Lula en la cumbre del G20, que se llevará a cabo la semana venidera en Río de Janeiro. Como se sabe, las relaciones entre los mandatarios, por sus distancias ideológicas, han sido complicadas y este tema de las detenciones pedidas por Rafecas es posible que agregue tensión, ya que es conocida la cercanía de Milei con el expresidente Jair Bolsonaro y sus hijos.
Un mes atrás el Tribunal Supremo de Brasil, impulsado por el juez Alexandre de Moraes, pidió a la Argentina "la extradición de los prófugos" y ese es el pedido al que respondió Rafecas, luego de recibir el expediente desde la Cancillería en Buenos Aires.
Según trascendió, ya fueron arrestados dos ciudadanos brasileños, ambos en La Plata, y se espera que en los próximos días continúen los operativos para ubicar a los restantes involucrados.
Los detenidos en La Plata están acusados de "intento de golpe de Estado" y otros delitos graves vinculados, como "destrucción de la propiedad pública" y "asociación para delinquir".
Detienen en La Plata a un brasileño implicado en el intento de golpe contra Lula da Silva
Todos los implicados lograron cruzar la frontera hacia la Argentina tras los sucesos de Brasilia, donde participaron de los disturbios en Planalto, la sede del gobierno, y otras dependencias.
Durante su intervención en los desmanes ocurridos en Brasilia, los manifestantes denunciaban un supuesto fraude electoral, alentado por las declaraciones de Bolsonaro en las que no aceptaba el triunfo de Lula en las elecciones, y por tal motivo solicitaban la participación de las Fuerza Armadas para levantarse contra la Constitución y evitar la asunción del nuevo mandatario.
NA/HB