El periodista Jorge Lanata volverá a ingresar al quirófano este miércoles, luego de ser operado varias veces por una isquemia intestinal y que los médicos no lograran resolver esta afección. Lanata sigue internado en el hospital Italiano, sin posibilidad de un traslado para iniciar una rehabilitación en un centro especializado hasta resolver la situación intestinal.
En la primera cirugía, realizada la semana pasada, le quitaron 60 centímetros de intestino, mientras que en la segunda exploraron, pero no pudieron volver a unir la porción de tubo digestivo. Hoy, en el día que se cumplieron cuatro meses de su internación, se llevó a cabo una tercera intervención quirúrgica donde terminaron cortando 10 centímetros más de intestino y tampoco pudieron cumplir con su objetivo.
Los cirujanos volverán a operar al conductor de "Lanata sin filtro" y "Periodismo para todos" este miércoles. "El panorama es complicado y la situación es crítica", aseguraron en Intrusos. Tanto su mujer, Elba Marcovecchio, como sus hijas, Bárbara y Lola Lanata, estuvieron en el hospital Italiano durante las dos horas que duró la cirugía esta mañana.
"Es un gladiador", afirmó Marcovecchio, quien no pierde las esperanzas de poder trasladarlo a la clínica de rehabilitación Santa Catalina, donde intentaron llevarlo en dos oportunidades para tratar principalmente su encefalopatía y remediar la lesión cerebral provocada.
La abogada sostuvo que Lanata "se encuentra en las mejores manos médicas y en la oración y la fe de la gente", a la vez que agregó: "Habrá que esperar. En cuestiones médicas, cuando uno dice confirmado es relativamente confirmado. Los que deciden son los médicos". Por su parte, en otro programa de televisión informaron que el periodista tiene insuficiencia respiratoria y ahora está con respirador las 24 horas. "La cirugía es de riesgo", describieron.
Marcovecchio ya había adelantado que el proceso "es por etapas, así estaba programado", al tiempo que agregó: "Obviamente que cada intervención nos pone muy nerviosos porque es anestesia general". El diagnóstico varía en base la evolución de la sepsis, la cicatrización del intestino delgado y las variables clínicas.
Qué le pasa a Jorge Lanata
El comunicador ingresó a la clínica ubicada en Almagro por una resonancia programada y quedó hospitalizado el 14 de junio por un cuadro respiratorio. Desde ese entonces hubo varios intentos de darle el alta y llevarlo a una clínica de rehabilitación, pero su delicado estado de salud no lo permitió.
La isquemia intestinal es una obstrucción que impide que el flujo sanguíneo llegue a los intestinos de manera adecuada. Esta condición puede tener graves consecuencias si no se trata a tiempo, lo que llevó a que la intervención quirúrgica en el caso del periodista se realizara de urgencia.
En el último parte médico, el nosocomio reveló que el comunicador "mantiene una leve alteración de la función renal, sin requerimiento de soporte de diálisis y continúa con tratamiento de antibióticos de amplio espectro". Desde el nosocomio también detallaron que es asistido con ventilación mecánica y compensado hemodinámicamente.
Si bien el cuadro del periodista es amplio, su principal foco de preocupación hoy es la isquemia intestinal que se produce cuando el flujo sanguíneo, que llega al intestino, se reduce de manera significativa. Esto puede ocurrir por causas como el estrechamiento u oclusión total o parcial de un vaso sanguíneo —una arteria, en la mayoría de las ocasiones— o un episodio de tensión arterial muy baja.
Por esto, en el último comunicado aseguraron que el tratamiento continúa con "drogas vasopresoras, medicamentos sirven para aumentar la presión arterial". Previamente había sido tratado por su cuadro respiratorio, por el que le hicieron una traqueotomía, y sufrió una infección urinaria con fiebre, por el que su función renal es vigilada con atención. También sufrió una encefalopatía con delirio y desorientación.
ML
