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PACTO DE MAYO EN TUCUMÁN

Noche helada, desacato al código de vestimenta y caras cansadas: las perlas que dejó del Pacto de Mayo

Entre el frío que alcanzó los 3 grados y las desobediencias al estricto código de vestimenta impuesto por el Gobierno de Milei, los gobernadores Gustavo Sáenz, Rolando Figueroa y Gerardo Zamora se durmieron durante el discurso presidencial.

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La foto tras la firma del Pacto de Mayo. | Casa Rosada

El Pacto de Mayo que se firmó esta medianoche en la Casa Histórica de la Independencia en San Miguel de Tucumán, dejó algunas perlas, donde el frío fue el protagonista. 

A medida que el jefe de Estado comenzó a avanzar en la lectura de su discurso, que terminó minutos después de la 1 de la mañana de este martes 9 de Julio, feriado nacional, cuando la capital tucumana registraba una temperatura de 3 grados, se empezaron a ver las primeras caras de fastidio y cansancio.

Durante el repaso de los diez puntos del Pacto impulsado por el gobierno libertario con aspiraciones refundadoras, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, no pudo evitar quedarse dormido. A su lado, los gobernadores de Neuquén y Santiago del Estero, Rolando Figueroa y Gerardo Zamora, respectivamente, también aprovecharon para cerrar un rato los ojos. 

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Asimismo, la foto donde se ve al mandatario de Salta dormido no fue la única anécdota destacada. Al parecer, a Sáenz no le agradó el código de vestimenta impuesto por el Gobierno de Milei, que requería trajes oscuros y vestimenta sobria. En una muestra de rebeldía, decidió vestir su tradicional poncho.

“¿El poncho se lo va a sacar para la foto? El codigó era de negro”, le acotó a Sáenz un cronista televisivo. “A mí nadie me dice cómo vengo. Vengo con Güemes en el corazón siempre. Con el poncho salteño que significa la sangre que dejaron nuestros gauchos para que hoy día los argentinos puedan estar en libertad”, replicó Sáenz, desafiante ante las cámaras.

Aunque Sáenz no fue el único gobernador que desobedeció los requerimientos del dress code oficial.  Martín Llaryora, de Córdoba, se puso un jean en tono azul y Alberto Weretilneck, de Río Negro, se puso un sweater color entre nude o hueso. 

Hugo Passalacqua, el gobernador de Misiones respetó la sugerencia de un traje oscuro. Sin embargo, añadió un toque personal al protocolo, al vestir, bajo el saco pero visiblemente, un sweater amarillo.

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Sin embargo, quien más desentonó con el dress code fue Karina Milei, la hermana del lider libertario y secretaria general de la Presidencia: bajo un abrigo negro llevaba un traje rojo.

De los 19 gobernadores que habían confirmado su presencia, uno debió desistir y quedaron 18: Claudio Vidal, de Santa Cruz no asistió debido a la ola polar que sufre la provincia patagónica. "No es tiempo de fiestas ni grandes actos", expresó.

Quien también brilló por su ausencia, fue Victoria Villarruel. Según informaron, la vicepresidenta "está engripada en cama y el médico le pidió que no viaje".

Entre las figuras que no asistieron al acuerdo de Milei, también se incluyen los expresidentes Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner. Eduardo Duhalde e Isabel Martínez de Perón, que vive hace décadas en España, completamente fuera de la vida pública; los jueces de la Corte Suprema y los gobernadores peronistas Axel Kicillof (PBA), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Sergio Ziliotto (La Pampa), Ricardo Quintela (La Rioja) y Gildo Insfrán (Formosa).

El tenso saludo de Mauricio Macri y Patricia Bullrich

El momento por el que pasa la relación entre el expresidente Mauricio Macri y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich es probablemente el peor, y eso se reflejó en una feroz interna que estalló en los últimas días en el PRO. Frente a este escenario, anoche se tuvieron que ver las caras públicamente, en el acto de firma del "Pacto de Mayo".

Allí, se conocieron las imágenes que mostraron el momento justo del saludo entre Bullrich y Macri: la ministra se paró, se acercó y lo saludó, aunque de manera fría, ya que no hubo ningún abrazo como en otras ocasiones. Simplemente una leve "palmadita" en la espalda y cada uno siguió con su camino.