Los porteños recibieron el 19 de agosto cruzando los dedos, esperando una “gran nevada”. Pero no sucedió, todavía… porque el pronóstico de frío intenso, incluso en el noroeste del país, sigue vigente para el jueves 20. En las localidades bonaerenses de Quequén y en Coronel Pringles cayeron algunos copos de nieve y La Plata, Tandil y Olavarría protagonizaron la caída de graupel (granizo blando).
Cayó aguanieve en el valle cordobés de Traslasierra, en localidades del valle de Calamuchita en incluso en algunos lugares del Valle de Punilla, como La Falda, en donde el paisaje blanca es bastante inusual.
El Semar (Seguimientos Meteorológicos Argentina) también reportó “copiosas” nevadas en San Rafael y la capital mendocina. El SMN (Servicio Meteorológico Nacional) ratifica para el jueves 20 las “probables nevadas en algunos sectores específicos de la provincia de Buenos Aires, Córdoba, región de Cuyo y Región Noroeste” que había anticipado hace dos días, como consecuencia de la llegada de una ola polar al país.
Se mantiene el pronóstico de nevadas para Mar del Plata, durante la madrugada y la mañana del jueves, pero el cielo se despejará a la tarde y el termómetro llegará a marcar los 11º C. La mínima prevista para este jueves es de -3º C.
Para este miércoles por la noche, en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, la sensación térmica ya ronda los 5ª C y con una humedad del 64% el pronóstico de chaparrones sigue vigente, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Todavía se recuerda la histórica nevada del 9 de julio del 2007, en la que la temperatura fue en Buenos Aires inferior a -2ºC. Aunque nos gane la nostalgia, esa no fue la primera gran nevada porteña. El primer puesto, hasta ahora le corresponde a la que se vivió la tarde del sábado 22 de junio de 1918. Hace 102 años, también Buenos Aires se pintó de blanco y la capa de espuma sobrepasó los 15 centímetros, motivo suficiente para que la gente saliera a improvisar muñecos a la calle.
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MM / DS
