Un inesperado giro de acontecimientos en el Hospital Distrital Las Heras, en Santa Cruz, llevó a Maira Suárez y Brian Fuentes a vivir una experiencia intensa. Su hijo, Ángel, nació prematuro en el baño del hospital y fue dado por muerto. Sin embargo, un encuentro en la morgue con las abuelas reveló que el bebé aún respiraba, lo que permitió su salvación.
El martes pasado, Maira Suárez, de 18 años, cursaba la semana 28 de su embarazo cuando ingresó al Hospital Distrital Las Heras debido a intensos dolores abdominales. Después de ser evaluada, los médicos le recomendaron reposo en casa con paracetamol y un antiespasmódico. Sin embargo, al poco tiempo, la situación de Maira empeoró y regresó de urgencia al hospital.
En el hospital, mientras esperaba atención, la joven madre experimentó un parto inesperado en el baño del centro médico. Según su pareja Brian Fuentes (19), Maira estaba sentada cuando comenzó a sentir fuertes contracciones.
"Ella se sentía pesada, como que se venía el bebé. Estaba sentada en el baño y tenía contracciones, así que yo llamé a los doctores", relató el papá primerizo ante medios locales y agregó: "El bebé nace en la puerta del baño. Por suerte no se cayó porque lo agarraron con un pañal de adultos y se lo llevaron sin decirme a dónde".
Las primeras horas fueron de incertidumbre, ya que los médicos indicaron que el recién nacido debía ser trasladado a un hospital de mayor complejidad en Caleta Olivia. Sin embargo, en el proceso, los profesionales informaron a Brian que el bebé había sufrido un paro cardiorrespiratorio y que no había podido sobrevivir.
“Me dijeron que lo tenían que trasladar de urgencia a Caleta, así que llamé a mi mamá para contarle que tenía que viajar de urgencia. Cuando lo suben a la ambulancia le sacan un ratito el oxígeno, se lo vuelven a poner. No alcanzaron a salir del hospital que me dijeron que le agarró un paro al bebé, que había fallecido”, detalló el joven de 19 años.
También brindó detalles del momento en el que se enteraron de la trágica noticia: "Le estaban sacando la placenta a ella (Maira) y vino mi mamá y nos comentó" del anuncio de los médicos.
En medio de la tristeza, la madre de Brian, Paola, llegó al hospital para brindar apoyo a la joven pareja. "Ella nos abrazó, nos consoló", contó Brian. Poco después llegó también la familia materna, que reside en Koluel Kayke, a una hora del hospital.
Luego las abuelas decidieron conocer al bebé y, al llegar a la morgue, notaron que Ángel aún respiraba. Entonces alertaron al personal del hospital, quienes procedieron a brindarle atención de emergencia. Gracias a este descubrimiento, Ángel fue reanimado y trasladado a cuidados intensivos.
El hecho llevó a los padres a cambiar el nombre de su hijo de Valentín a Ángel, como un símbolo del milagro que vivieron.se llama Ángel, porque es un ángel", expresó Brian.
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