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Análisis

Lo local como pista para repensar la política en la era de la desconfianza

La era de la desconfianza parece no tener salida y constituirse como el destino fatal al que se enfrenta la política. Pero, un estudio de opinión pública que realizamos recientemente en la Provincia de Buenos Aires nos muestra que los gobiernos locales son una excepción a la cual debemos prestar especial atención.

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El ciudadano de la modernidad liquida se alejó de la plaza pública, experimenta un desapego de las utopías colectivas que ofreció la política en el siglo veinte y habita en mayor medida entornos digitales fragmentados y polarizantes.

La nueva realidad social contribuye a producir un aumento de la ansiedad y la búsqueda de la inmediatez, incentivada por el desarrollo tecnológico y la vida on-line.

Las instituciones que funcionaron como dispositivos legitimadores y operativos del orden social durante el siglo pasado, presentan un desprestigio creciente: gobiernos, parlamentos, justicia, medios de comunicación, partidos políticos, entre otros. Los ciudadanos fueron tomando distancia del funcionamiento de esas instituciones y esa distancia se tradujo en creciente desconfianza

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Distintos estudios de opinión pública a nivel regional o nacional dan cuenta de los efectos de estos procesos. El informe de Latinobarometro “La recesión democrática en Latinoamérica”, pone en evidencia una creciente insatisfacción con la democracia y una baja valoración de los partidos políticos. 

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Asimismo, una encuesta de la consultora Zuban-Córdoba realizada en Argentina entre el 10 y 11 de abril de 2024, confirma los altos niveles de desconfianza en actores sociales como medios de comunicación, sindicatos, justicia, grandes empresas, parlamento, etc. con valores negativos que van desde 60,1% a 80,5%, según los casos. 
Por otra parte, existe un consenso en las publicaciones de distintas consultoras respecto a que desde la salida de la pandemia la dirigencia política nacional tiene mayor imagen negativa que positiva. 

Sin embargo, los gobiernos locales no sufren el mismo proceso de desgaste. En Provincia de Buenos Aires el 57,3% califica como positiva la gestión de su intendente, y en las ciudades de menos de cien mil habitantes, la valoración positiva llega a 62,3%. 

Los gobiernos locales: reductores de ansiedad

A pesar de la complejidad del contexto, los gobiernos locales tienen una oportunidad, ya que las condiciones en las que desarrollan sus acciones pueden evitar el desgaste. Primero, si la cercanía es real permite romper con la desconfianza. Segundo, la respuesta es más inmediata y directa que otros niveles de gobierno, esto es un reductor de ansiedad. Tercero, la pertenencia a la comunidad es transversal, si el intendente es “un vecino más”, la fragmentación y la polarización provocan menores efectos.

Desde lo local se producen anticuerpos para dichos fenómenos, que bien administrados pueden moderar su dinámica. A su vez, prestarle atención puede ser útil para que la política en general logre repensarse a sí misma, conectar y representar a sujetos cargados de demandas e incertidumbre.

Por eso nos interesa poner el foco en el vínculo ciudadanía-dirigencia a nivel micro y en el método local como forma específica de gestionar, ya que allí se pueden encontrar pistas para comenzar a salir del laberinto actual.

 

Equipo de Investigación local: Javier Pianta, Julieta Waisgold, Juan Belbis, Manuel Zunino, Santiago Giorgetta, Ana Monsell, Antonio Milanese, Alejandro Della Maggiora y Agustín Wenger.

 

LT