En San Isidro, un grupo de militantes libertarios ha generado polémica al emprender una campaña para borrar pintadas realizadas por organizaciones de Derechos Humanos. La acción se llevó a cabo utilizando un Falcon verde, un vehículo que durante la dictadura militar argentina se convirtió en símbolo de los operativos de secuestro y terrorismo de Estado.
El grupo, liderado por Pipo Paolucci y compuesto por Mateo Servan, Ian Molina y Agustín Castiglione, compartió un video en redes sociales donde se los ve actuando de forma coordinada. En las imágenes, los jóvenes llegan al lugar, equipados con rodillos y pintura blanca, y proceden a cubrir murales alusivos a la restitución de nietos desaparecidos. Dichos murales habían sido realizados sobre los muros del Jockey Club de San Isidro, en un acto promovido por la agrupación H.I.J.O.S.
"Estamos tapando las mentiras que se dijeron durante años", dice Castiglione en uno de los fragmentos del video. Otro de los participantes afirmó: "La Libertad Avanza de San Isidro vino a corregir la basura que dejaron los zurdos".
El final del video muestra a Castiglione colocando los materiales de pintura en el baúl del Falcon, mientras dice: "trabajo terminado". Este gesto ha generado indignación entre organismos de Derechos Humanos, ya que el vehículo evoca recuerdos de los años más oscuros de la dictadura, cuando personas secuestradas eran transportadas en autos similares para ser torturadas, asesinadas y desaparecidas.
El Falcon, que aparentemente pertenece a Castiglione, fue empleado para reforzar el mensaje simbólico de la acción. Pipo Paolucci, el principal referente del grupo y ex candidato a intendente por La Libertad Avanza, respaldó la iniciativa en redes sociales. Paolucci, que obtuvo cerca del 21% de los votos en las elecciones de 2023, felicitó a los jóvenes "por oponerse al vandalismo de la gente de Grabois".
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