En tiempos en los que el ritmo se impone sobre la melodía, el regreso de Sting a la Argentina con dos conciertos en el Movistar Arena puso, aunque sea por un par de horas, las cosas en lugar.
La playlist que durante dos horas el músico fundador de la ya legendaria banda "The Police", no hizo más que reafirmar que contra las buenas canciones no hay ritmo que se imponga. Porque las armonías y las melodías que bailaron sobre la inmaculada voz de Sting (73) fueron un mar de notas para los agradecidos oídos.
Rubén Rada decía que hay tres tipos de músicas: una para los pies, otra para la cabeza y una tercera para el corazón. Sting logra conjugar con solvencia, maestría y buen gusto esta trilogía.
Con su música ganó 17 premios Grammy y vendió 100 millones de álbumes en todo el mundo, recibió un Globo de Oro, cuatro nominaciones al Oscar, una nominación al Tony y el premio del Siglo de la revista Billboard. Y a nivel compositivo, casi podría decirse que está a la altura de Paul McCartney como uno los autores más trascendentes de los últimos 50 años.
El grupo que lo acompañó en sus dos shows en la Argentina (23 y 24 de febrero) y que ya lo llevó por Estados Unidos, Canadá, Sudáfrica y Europa fue un guiño absoluto a The Police. Y no se trató de un show "íntimo" como algunos se empeñan en calificar. Si no más bien un regreso a las fuentes con Dominic Miller -guitarrista y colaborador de Sting en todos estos años-, que hizo las veces de Andy Summer y con Chris Maas en la batería, que cumplió con creces su rol para no extrañar al enorme Stewart Copeland. No hizo falta nada más.
La lista de canciones fue un compendio de éxitos inoxidables: Message in a Bottle; If I Ever Lose My Faith in You, Englishman in New York, Every Little Thing She Does Is Magic, Fields of Gold, Never Coming Home, Synchronicity II, Mad About You, Spirits in the Material World, donde dice aquello de: "Nuestros supuestos líderes hablan / Con palabras que intentan enredarte / Subyugan a los mansos / Pero es la retórica del fracaso".
Y también hubo tiempo para Can't Stand Losing You/Reggatta de Blanc; Shape of My Heart, Walking on the Moon, So Lonely, Roxanne/Be Still My Beating Heart y el final con Fragile: “Nada surge de la violencia/Y nada podría jamás/Para todos aquellos nacidos bajo una estrella enojada/Olvidemos lo frágiles que somos.”
La primera visita de Sting a la Argentina
Hacia finales de este 2025 se cumplirán 45 años de la primera visita de Sting a la Argentina. El 15 de diciembre de 1980, como parte de su gira para la presentación de su tercer álbum de estudio, Zenyatta Mondatta, The Police se presentó en Obras Sanitarias, en la discoteca The New York City y en el teatro Radio City de Mar del Plata. Pero de esas tres fechas la más recordaba fue en la "Catedral del rock". En plena dictadura militar y cuando todavía no se veía ningún atisbo de resistencia popular al "Proceso" en lugares públicos, el guitarrista Andy Summers pateó con el pie la gorra de un policía que maltrataba a una fan de la banda.
Sting regresó a la Argentina 7 años después para presentar su exquisito Bring On The Night en el marco del concierto de Amnistía Internacional. Durante el show cantó They Dance Alone (Cueca Solo), tema que dedicó a las madres de desaparecidos por la última dictadura chilena, de Augusto Pinochet, que fue interpretado en español y acompañado en el escenario de River Plate por las Madres de Plaza de Mayo.
El encuentro con Charly García
Precisamente en ese show conoció a Charly García que se subió al escenario para cantar con Sting, Bruce Springsteen y The E Street Band, Sting, Peter Gabriel, Tracy Chapman, Youssou N'Dour. El domingo 23 de febrero volvieron a verse en la previa del show. Charly fue al Movistar Arena para saludarlo y compartió en sus redes sociales una foto juntos que el mismo Sting mencionó en sus historias.
FL/ff