ACTUALIDAD
sus viajes internacionales

La gran paradoja: el papa de los confines del mundo que nunca volvió a su país

Aunque sin la frecuencia e intensidad de Juan Pablo II, Francisco también fue un pontífice viajero. Figura bienvenida en todo el mundo, hasta que la enfermedad lo frenó, completó 47 viajes internacionales que incluyeron visitas a decenas de países. En la agenda de Bergoglio se anota visitas históricas: Irak, Mongolia, Emiratos Árabes, Sudán del Sur y Cuba. Su desconexión con el poder podría explicar por qué nunca volvió a su país.

220425_indigenas_papa_francisco_cedoc_g
Viajero. Con indígenas de Brasil. | cedoc

Los apodos a veces son injustos. Seguramente por mucho tiempo, y con razón, el “Papa viajero” seguirá siendo Juan Pablo II. Pero el papa argentino, Francisco, no se quedó atrás: desde su ascenso al trono de San Pedro, en marzo de 2013, hasta que las enfermedades lo obligaron a no moverse del Vaticano, completó nada menos que cuarenta y siete viajes internacionales con visitas a decenas de países, incluyendo algunas históricas, como las que llevó a cabo en Irak, los Emiratos Árabes Unidos, Mongolia, Sudán del Sur, o la de Cuba de febrero de 2016 cuando emitió un mensaje conjunto con el patriarca Cirilo de la Iglesia ortodoxa rusa.

En comparación, Karol Wojtyla realizó 104 viajes al extranjero pasando por 129 países. Se entiende: el polaco ya estaba acostumbrado a los grandes escenarios políticos del Vaticano —participando, por ejemplo, de la redacción de los textos del segundo Concilio y actuando como consejero de Pablo VI— y los globales, en especial por su participación en el proceso que llevó a la caída del bloque soviético. Los recorridos grandiosos y de gran impacto le salían naturalmente a Wojtyla.

Se puede decir que Jorge Bergoglio fue un papa de crecimiento más doméstico, lejos de los reflectores de la “gran política” internacional. De hecho, su continua conexión o confrontación (dependiendo de la época) con el poder en Buenos Aires explica, para muchos, que nunca anunciara el ansiado viaje a su Argentina natal. Para Francisco, por ejemplo, la presencia de Javier Milei en la Casa Rosada fue razón suficiente para mantener la eventual visita en el congelador.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite
El Cardenal Jorge Bergoglio y el papa Juan Pablo II
El —aún— cardenal Jorge Bergoglio y el papa Juan Pablo II

Wojtyla viajó nueve veces a Polonia (obviamente, el hecho de que el vuelo de Roma a Varsovia tome poco más de dos horas ayudó a concretar las repetidas peregrinaciones) y vino a la Argentina en dos oportunidades. En cambio, las pequeñeces de la política nacional hicieron que Bergoglio nunca más volviera al país desde que se marchó para asumir el papado. Un resultado triste, más allá de su compleja, y muchas veces controvertida, relación con su país.

Atención a los márgenes del mundo

Siendo por derecho propio él también un “papa viajero”, Bergoglio —quizás justamente por haber nacido en un país en los márgenes de la geopolítica global— apostó a visitas pastorales a países donde el catolicismo es una minoría.

Mientras que el polaco prefirió escenarios confiables (ocho visitas a Francia, siete a Estados Unidos, cinco a México y España, cuatro a Brasil y Portugal), el argentino cumplió viajes históricos como el de febrero de 2019 a los Emiratos Árabes Unidos, el país de Medio Oriente que busca posicionarse como el faro de tolerancia religiosa en la región y se convirtió en el primero del Golfo en recibir a un jefe del Vaticano.

También se subió a un avión para recorrer, entre fines de noviembre y principios de diciembre de 2018, dos naciones donde la Iglesia católica está formada por un puñado de pocos cientos de miles de fieles en medio de un mar budista, como Myanmar, o musulmana, como Bangladesh. De hecho, Bergoglio fue el primer papa en pasar por territorio birmano.

Papa Francisco con imigrantes
Francisco apostó a visitas pastorales a países donde el catolicismo es una minoría

Francisco fue el primer papa que visitó Irak (en marzo de 2021) y Mongolia (en 2023). En su momento se aseguró que, con el viaje de noviembre que también lo llevó a Kenya y Uganda, se convirtió en el primero en visitar una zona de guerra (en este caso civil) en la República Centroafricana.

Muchos de los viajes internacionales que el papa Francisco “realizó en los últimos diez años —señalaba en febrero de 2023 un reporte del Catholic News Service (CNS), que depende de la Conferencia de los Obispos Católicos de Estados Unidos— fueron a países donde los cristianos son una minoría o donde puede acercarse a personas en los márgenes de la atención del mundo”.

Citado por la agencia, el director editorial del Dicasterio para la Comunicación del Vaticano, Andrea Tornielli, habitual acompañante de Francisco en sus viajes internacionales, dijo que el Papa siempre eligió “las periferias”.

El papa argentino, explicó en aquel momento Tornielli, “va a los lugares más problemáticos donde cree que su presencia puede dar paso a desarrollos positivos, o donde puede ‘encender una luz’ para que el mundo pueda ver la realidad de estos lugares”.

Los últimos viajes, sin Serbia ni Argentina

Incluso a la sombra del legado diplomático internacional del “papa viajero” polaco, a Bergoglio no le faltaron oportunidades para ser noticia en los diarios de todo el planeta, como ocurrió con su visita a Estados Unidos y Cuba de septiembre de 2015. Aquel viaje estuvo precedido por sus recordadas gestiones para lograr la liberación de un estadounidense encarcelado por las autoridades de La Habana (Alan Gross) a cambio de un alivio parcial del embargo de Washington sobre la isla y la entrega de un grupo de espías cubanos detenidos en Estados Unidos.

El papa Francisco hizo un llamado personal a mí y al presidente de Cuba, Raúl Castro, instándonos a resolver el caso de Alan y a abordar los intereses de Cuba en la liberación de tres agentes cubanos, que han estado encarcelados en Estados Unidos durante más de quince años”, reconocía Obama en diciembre de 2014.

Javier Milei viajará al Vaticano para el funeral del Papa Francisco

Sus viajes pastorales serán recordados además por el énfasis que puso en recorrer Asia, en especial su histórica visita a Indonesia, Timor Oriental y Singapur de septiembre de 2024 (que se completó con un toque oceánico en Papúa Nueva Guinea). Las relaciones con Indonesia, el más populoso país musulmán del mundo, con unos 280 millones de habitantes, siempre fueron importantes para el Vaticano, y por eso Bergoglio siguió los pasos de Paulo VI (en 1970) y Juan Pablo II (en 1989) y también voló a Yakarta.

Aquel terminó siendo el antepenúltimo viaje pastoral de Bergoglio, quien solamente tuvo tiempo para visitar Luxemburgo y Bélgica a fines de ese mismo mes de septiembre de 2024, y Francia el 15 de diciembre siguiente. En su agenda quedaron tachados para siempre el viaje que planeaba para marzo de este 2025 con el objetivo de reunirse en Turquía con el patriarca de Constantinopla, Bartolomé I, y conmemorar juntos el aniversario número 1700 del Concilio di Nicea, y otro posible a Serbia, uno de los pocos países del mundo jamás pisados por un papa.

Y ya nunca pudo, tampoco, visitar su Argentina natal con la sotana blanca.

Disfrutá nuestra newsletter
Recibí en tu email todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas y editores especializados.