El presidente Javier Milei participó de la apertura de la Asamblea Plenaria del Consejo Empresarial de América Latina (CEAL). Evento que reúne a un selecto grupo de empresarios de la región iberoamericana, quienes se congregarán para participar en diálogos de alto nivel con destacados representantes del sector público y privado.
Durante la Asamblea, se abordarán temas clave que impactan el desarrollo económico y social de Iberoamérica, con el objetivo de fomentar la cooperación y las oportunidades de negocio en la región. Además, los participantes tendrán la oportunidad de fortalecer sus redes de contacto y compartir experiencias valiosas que contribuirán al crecimiento conjunto.
"Hablamos de cambio de paradigma porque Argentina hace diez meses decidió dejar atrás las recetas que lo empobrecieron por más de 100 años para empezar a aplicar las ideas del crecimiento, la libertad y el progreso, que son las mismas ideas que sacaron al 90% de la población mundial de la pobreza en los últimos 300 años", expresó el mandatario al inicio de su discurso.
El presidente libertario manifestó que en Argentina "la credibilidad se destruyó completamente en los últimos 40 años" por ser "el mayor defaulteador serial de la historia moderna e incurrir en un siglo prácticamente ininterrumpido de déficit fiscal".
"Imaginen lo mal que estaban las cosas que en el país de la mal llamada 'Justicia Social', los ciudadanos eligieron al primer presidente liberal libertario de la historia, sin partido político, ni gobernadores ni intendentes. En condiciones normales de presión y temperatura no hay presidentes liberales libertarios, así que tuvimos que hacer muchas cosas mal para que yo esté acá", ironizó.
Entre risas, Milei se definió a sí mismo como un "error tipo 2" y explicó: "Hice todo mal y me salió bien. En general los economistas no son personas muy populares, dentro hay un grupo de nerds que hacen economía matemática (levantó la mano) y encima dedicarme al crecimiento económico como especialización en un país que está enfermo de keynesianismo, piensa solamente en cinco minutos".
"Además, ser liberal en un país que estaba contaminado por más de 100 años de socialismo. Hice todo para que la gente me odiara, pero me salió mal y terminé siendo presidente, el más votado de la historia. En el fondo lo que uno tiene que entender es que la gente le dijo basta a los políticos y se los dijo en serio, porque semejante cachetada al círculo rojo analógico y a la política significa que la gente está muy cansada de verdad", analizó.
Sobre los primeros meses de su gobierno, destacó: "Hemos plasmado este cambio de paradigma en la gestión, hemos avanzado kilómetros corrigiendo la macroeconomía, hemos recuperado la estabilidad monetaria, estamos reduciendo el costo estructural de la economía argentina que, a costa de impuestos y regulaciones ha encarecido exponencialmente el precio de todos los bienes y servicios de la economía".
Luego, sostuvo que Argentina será un país donde la inflación "será un mal recuerdo" y profundizó: "Trabajamos para ser el país más libre del mundo. Vamos a ser el país más libre del mundo cuando termine el mandato".
"La lógica de los econochantas dice que el tipo de cambio real está apreciado, entonces lo querrían arreglar devaluando. Es interesante porque si yo devalúo el problema es que necesitaba mandar los recursos al sector no transable y rompo la señal de precios y no termino nunca de resolver el problema, ese que tenemos desde la maldita institución del Banco Central", añadió luego sobre la necesidad de alcanzar el equilibrio fiscal.
El mandatario indicó que "los problemas del sector real se arreglan en el sector real" y amplió: "Si violento esa señal freno la cantidad de dinero, termino con el déficit y la recomposición va a hacer que los no transables estén más caros porque me dediqué a romper la señal de precios".
"Ellos, que se basan en la envidia, el odio y el resentimiento, van a venir a hinchar las pelotas con la desigualdad y en realidad los que capturan los grandes beneficios son los que nos van a hacer que la Argentina sea un país grande de nuevo", añadió.
Para concluir, el mandatario manifestó su esperanza de que "de acá en adelante todas la noticias que va a dar la economía argentina son buenas" y mencionó que "si toman el peor número que salió, el de la pobreza, si descomponen entre primer y segundo trimestre en el segundo cayó en el 51 y para el tercero va a estar en el 49".
Sobre el veto a la ley de financiamiento universitario
El mismo día en el que inicia la sesión especial en Diputados por la Ley de Financiamiento de las Universidades, el presidente tocó el tema en su discurso durante la apertura de la XXXV Asamblea Plenaria del Consejo Empresarial de América Latina (CEAL) y volvió a defender el veto a la normativa.
"El aumento para esas instituciones sería, en el fondo, ceder a las viejas políticas donde se ignora la restricción de presupuesto", reprochó el mandatario nacional y agregó: "Implicaría volver al riego país que teníamos en el kirchnerismo, se perdería un tercio del PBI. ¿De qué estamos hablando?".
Doce universidades fueron tomadas en repudio al veto por la ley de Financiamiento Universitario
Milei calificó el tema como un "eufemismo del curro de tres o cuatro delincuentes que utilizan una causa noble y la prostituyen para ganar dinero a costa de robárselo a los alumnos y profesores" y arremetió: "Me parece que no hay mucho para discutir. Independientemente de lo que diga la opinión pública, vinimos a terminar con los curros".
"Si estuvieran limpios, ¿qué problema habría de que los auditen? Hace 10 años que no lo hacen. Lo único que pedimos es auditarlos. Y eso no es poner en riesgo la educación pública; al contrario, es valorizarla", insistió el presidente.
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