Bombardeos israelíes destruyeron un edificio residencial en el centro de Beirut, con un saldo provisional de 11 muertos y 60 heridos, en un ataque que tenía como objetivo a "un alto cargo de Hezbolah", que no se sabe si está o no entre las víctimas y los escombros.
El episodio solo suma un capítulo más a la guerra entre Israel y Hezbolah, que parece no tener fin pese a los esfuerzos internacionales para que el premier Benjamin Netanyahu acepte un alto el fuego. Israel lucha en dos frentes, por un lado con Hezbolah y en Gaza con Hamás desde hace más de un año, y este sábado bombardeó de madrugada y por la mañana tres sectores de Beirut y del enclave palestino, con un saldo total de víctimas que sumaría otros 19 muertos a una cifra que ya acumula desde el inicio de la guerra decenas de miles de víctimas, en su mayoría civiles.
En Gaza, Israel juró destruir a Hamás tras el letal ataque del movimiento en su territorio el 7 de octubre de 2023 que desencadenó la guerra. Y en Líbano ataca a diversos puntos con la mira en destruir a la estructura dirigencial de Hezbolah, aunque muchas veces el costo de víctimas civiles es tan alto, que ya le valió a Netanyahu acusaciones y pedidos de prisión por crímenes de lesa humanidad en la Corte Internacional de La Haya.
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Los habitantes de Beirut se despertaron el sábado en medio de fuertes tres fuertes explosiones, que alcanzaron y destruyeron un edificio de viviendas de 8 pisos en el barrio popular y densamente poblado de Basta. Numerosas ambulancias se desplazaron a la zona, donde los equipos de rescate retiran los escombros en procura de hallar sobrevivientes, según mostraban las imágenes de AFPTV.
"Otra terrible masacre"
El Ministerio de Salud libanés señaló que en ese ataque hasta el momento hay 11 muertos y 63 heridos. La agencia de noticias libanesa ANI habló de "otra terrible masacre de la aviación israelí, que destruyó un edificio residencial de ocho plantas con cinco misiles".
Las bombas cayeron también en suburbios del sur de Beirut, otro bastión de Hezbolah situado cerca del aeropuerto internacional de la capital. La víspera, Israel ya había atacado en varias ocasiones este sector, así como el sur y el este de Líbano, donde también está implantada la milicia chiita, contra la que entró en guerra abierta en septiembre.
El ejército israelí afirma en sus comunicados que sus objetivos son "centros de mando terroristas", "almacenes de armas" o lugares o personas vinculadas al movimiento proiraní. En el caso puntual de este sábado, fuentes de seguridad libanesa le dijeron a la AFP que "el objetivo de los bombardeos era alto cargo de Hezbolah alojado presuntamente en ese edificio", pero que "todavía no se sabe si murió". Las fuentes no mencionaron la identidad de presunto objetivo del ataque israelí.
Hezboah abrió el 8 de octubre de 2023, el día después de la sanguinaria masacre de Hamás en el sur de Israel que derivaría en la guerra en Gaza, un frente contra Israel en el sur de Líbano para apoyar a sus aliados palestinos de Hamás.
Después de casi un año de hostilidades transfronterizas, Israel lanzó en septiembre una campaña de bombardeos contra bastiones de Hezbolah en Beirut, además de operaciones terrestres en el sur.
El objetivo de la campaña israelí es alejar a Hezbolah de las zonas fronterizas, para permitir el regreso de los 60.000 desplazados del norte de Israel por los bombardeos desde Líbano. Esos ataques judíos provocaron al mismo tiempo que decenas de miles de libaneses huyeran de la zona, porque arriesgan a que los edificios en que vivían fueran bombardeados.
Más de 3.640 personas han muerto en Líbano desde hace más de un año, la mayoría desde septiembre, según el Ministerio de Salud.
La frecuencia de los bombardeos israelíes se intensificó tras la marcha del emisario estadounidense Amos Hochstein, que visitó Líbano e Israel para intentar forjar un acuerdo de alto el fuego, también sin éxito.
Más muertos en Gaza
En tanto en la Franja de Gaza, Defensa Civil reportó bombardeos israelíes en dos zonas, así como disparos de tanques de combate en Rafah, en el extremo sur del territorio. "Diecinueve palestinos murieron y más de 40 resultaron heridos en tres masacres provocadas por bombardeos aéreos israelíes en la Franja de Gaza", indicó a AFP el portavoz de la Defensa Civil, Mahmud Basal.
El enclave palestino, gobernado por Hamás desde 2007, se hundió en una grave crisis humanitaria desde el estallido de la guerra tras el ataque del 7 de octubre de 2023. Ese día, milicianos islamistas mataron a 1.206 israelíes, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251 personas. De ese número, 97 siguen cautivos en Gaza, pero el ejército israelí estima que 34 murieron.
La ofensiva de represalia israelí se cobró la vida de al menos 44.056 personas en Gaza, según datos del Ministerio de Salud considerados fiables por la ONU.
Los ministros de Relaciones Exteriores del G7 discutirán el lunes y el martes, cerca de Roma, las órdenes de arresto emitidas el jueves por la Corte Penal Internacional contra Netanyahu y su exministro de Defensa Yoav Gallant, así como contra el jefe del brazo armado de Hamás, Mohamed Deif. Los tres responsables están acusados de crímenes de guerra y de lesa humanidad en el conflicto.
AFP/HB