El gobierno israelí dijo estar "muy preocupado" porque la organización terrorista Hamás dilata la entrega de los bebés Kfir y Ariel Bibas, dos menores secuestrados junto a su madre todos ellos de origen argentino, en la masacre del 7 de octubre de 2023. Sucede que más allá de la liberación de varios rehenes israelíes, según Israel Hamás no cumple con los acuerdos firmados al priorizar la liberación de soldados antes que los civiles.
"Israel exige el regreso (...) de Shiri Bibas y de sus hijos, cuyo destino nos tiene profundamente preocupados", dijo este sábado el contralmirante Daniel Hagari en una declaración televisada, señalando a Kfir y Ariel Bibas, de 2 y 5 años, secuestrados con su madre el 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel. A pesar de que las negociaciones de alto el fuego permitieron la liberación de algunos prisioneros, el futuro de los pequeños sigue siendo incierto.
Por otro lado, la situación en Gaza sigue siendo compleja. Este sábado, Israel acusó a Hamas de incumplir un acuerdo de alto el fuego al liberar primero a varias mujeres soldados israelíes en lugar de las mujeres civiles, como se había pactado. Entre las civiles aún cautivas se encuentra la argentina Shiri Silberman, junto a sus hijos.
El acuerdo de intercambio, auspiciado por mediadores internacionales, había establecido que las civiles debían ser priorizadas, pero las recientes liberaciones de las soldado Liri Albag, Karina Ariev, Daniella Gilboa y Naama Levy, todas menores de 20 años, generaron un fuerte rechazo por parte de las autoridades israelíes. Con estas cuatro liberaciones, ahora quedan 29 personas que tienen que ser liberadas en la próxima fase del alto el fuego en Gaza.
Cabe señalar que, si bien Israel alega que una condición del acuerdo era que las mujeres civiles israelíes fueran la prioridad a la hora de ser liberadas, ninguno de los documentos de lo negociado con los que cuenta la agencia de noticias EFE recoge esta cláusula.
El desacuerdo sobre el orden de las liberaciones no es el único punto conflictivo. En noviembre de 2023, la Yihad Islámica había asegurado que Shiri Bibas y sus hijos habían muerto en un ataque israelí. El Ejército nunca pudo confirmar esa información, aunque fueron los únicos menores que no fueron liberados durante la tregua que se alcanzó ese mes, lo que despertó dudas.
La incertidumbre sobre su paradero aumentó aún más las tensiones, especialmente porque, según informes no oficiales filtrados a medios internacionales, la familia Bibas estaba incluida en la lista de rehenes que debían ser liberados en esta primera etapa de la tregua.
En medio de este panorama, la atención en Israel y Argentina se centra en la suerte de Shiri y sus hijos, quienes representan no solo una tragedia personal, sino también un símbolo de los dilemas y las tragedias humanas que surgen de este prolongado conflicto. A medida que avanza la tregua y se intensifican los intercambios, el futuro de los rehenes continúa siendo una cuestión de alta tensión. Israel, por su parte, sigue presionando para que se cumpla lo acordado y que los niños y civiles sean liberados con urgencia.