Apoyando las acusaciones de fraude de buena parte del mundo respecto a los resultados electorales en Venezuela, y la crisis posterior (que incluye detenciones, amenazas, denuncias de persecución y violaciones de derechos humanos que motivaron más repudios a nivel global), el Gobierno presentó ante la Corte Penal Internacional la solicitud de detención de Nicolás Maduro y de otros líderes que conforman la cúpula chavista.
La petición fue ratificada a través de un comunicado de prensa difundido este viernes 6 de septiembre por la Cancillería, con foco en las irregularidades de los comicios del 28 de julio y "la comisión de nuevos hechos que pueden ser considerados delitos de lesa humanidad".
El escrito puso énfasis en la evidencia resultantes de las investigaciones encabezadas por la Fiscalía de la Corte Penal Internacional. Las autoridades argentinas también llamaron la atención sobre la crisis posterior a las elecciones presidenciales, remarcando que todos estos elementos son "suficientes para considerar el mérito del dictado de las mencionadas órdenes de detención".
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"Se recuerda que el pasado 19 de julio la República Argentina se reincorporó a la remisión sobre la situación en la República Bolivariana efectuada en 2018, de la que se había retirado en 2021", finalizó el comunicado que divulgó la cartera que conduce Diana Mondino.
Días atrás, un tribunal venezolano emitió una orden de captura contra el excandidato de la oposición Edmundo González Urrutia, a quien el régimen de Maduro pretende adjudicar los supuestos delitos de "usurpación de funciones", "forjamiento de documento público", "instigación a la desobediencia de leyes", "conspiración", "sabotaje a daños de sistemas" y "asociación", entre otros.
Frente a esto, Human Rights Watch (HRW) redobló los cuestionamientos a las autoridades venezolanas por cometer "violaciones generalizadas de los derechos humanos" contra manifestantes, transeúntes, opositores y críticos luego de la cuestionada reelección del presidente Nicolás Maduro.
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La oposición venezolana insiste en proclamar la victoria de su candidato, González Urrutia
Entretanto, la oposición venezolana insiste con el reconocimiento internacional de Edmundo González Urrutia como "presidente electo", pese a la proclamación de las fuerzas chavistas en medio de denuncias de fraude.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) declaró a Maduro ganador de las elecciones del 28 de julio, sin mostrar el escrutinio detallado mesa por mesa como exige la ley. En ese sentido, se argumentó un jaqueo a sus sistemas, desestimado por expertos y la oposición, que por su parte asegura tener pruebas de la victoria de González Urrutia, contra quien pesa una orden de captura por "conspiración".
"El mundo sabe que Edmundo González es el presidente electo y que Maduro fue derrotado por paliza", subrayó María Corina Machado en un foro virtual con la organización estadounidense Americas Society/Council of the Americas con sede en Nueva York.
"Hemos llegado a un punto en el que necesitamos avanzar, como dije, y este es un momento en que Edmundo González debe ser reconocido como presidente electo de Venezuela", añadió la líder opositora, que habló desde la clandestinidad en Caracas.
Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América Latina desconocen la reelección de Maduro pero se mantuvieron cuidadosos en utilizar el término "presidente electo" para González Urrutia, también resguardado.
En Europa, por ejemplo los países coinciden en no reconocer la proclamada victoria electoral de Maduro, pero sin alcanzar unanimidad para atribuir el triunfo electoral a la oposición.
En cambio, la posición del Gobierno argentino en este punto es inflexible. Durante el discurso de apertura de las jornadas del Foro Madrid, Javier Milei se refirió a la "dictadura asesina del criminal Maduro" y llamó a la comunidad internacional a tomar partido enérgicamente contra el presunto fraude y las maniobras de persecución posteriores a los comicios.
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