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Errores no forzados

Gobierno con viento de frente

Ahora en EE.UU. como antes en Suiza, el jefe de Estado endulzó los oídos ideológicos de los sectores más extremos de la política, la economía y el empresariado. Eso sin que hasta ahora haya redundado en beneficios para la Argentina más allá del ego presidencial.

Milei
Javier Milei en la ONU | AFP

Del círculo virtuoso al vicioso. Así parece transitar estos últimos días la administración Milei, entre ciertos errores no forzados y el incremento del rechazo social.

Acaso esa sensación negativa de la que empezó a tomar nota el oficialismo explique la imprevista visita del Presidente a Córdoba, agobiada por los incendios, tras su regreso de Nueva York.

Allí, ante la mismísima Asamblea General de la ONU, Javier Milei repitió el llamativo esquema discursivo de su debut internacional en el Foro de Davos: descalificar a los anfitriones, líderes del capitalismo mundial, por exceso de socialismo.

Ahora en EE.UU. como antes en Suiza, el jefe de Estado endulzó los oídos ideológicos de los sectores más extremos de la política, la economía y el empresariado. Eso sin que hasta ahora haya redundado en beneficios para la Argentina más allá del ego presidencial. En algunos casos empieza a inquietar a compañías globales, que se alteran por el posible perjuicio que les puede acarrear en su negocio el abandono libertario de la agenda ambiental.

 

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Aparte de la sociedad que sostiene su apoyo a Milei en la expectativa de que su situación mejore, según marcan las encuestas que llegan a la Casa Rosada, tal vez le empieza a permear este relato épico versus las dificultades cotidianas crecientes en medio del “mayor ajuste de la historia”. En el mismo momento, la excitación mileista de tocar la campanita en Wall Street contrastaba cruelmente con la desesperación y angustia de miles de cordobeses bajo fuego.

La misma falta de timing también quedó expuesta la semana pasada, cuando el Gobierno recurrió a un asado en la residencia de Olivos para agasajar a los “87 héroes” que blindaron el veto presidencial en Diputados a un aumento jubilatorio.

Ese mal sabor podría explicar la demora oficial en vetar otra ley sensible emanada del Congreso, la que recalcula el alza de fondos para las universidades públicas. Encima con el antecedente de las marchas multitudinarias de abril en todo el país en defensa de la educación universitaria.


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Quedó también el oficialismo en offside con la puesta en escena de la presentación de Milei del Presupuesto 2025 ante un recinto legislativo raleado y galerías plagadas de militantes exultantes, como hacen todos. La polémica por el rating de la cadena nacional resultó penosa.

Otro paso en falso fue la admisión pública de que tendremos un verano con cortes de electricidad. La confirmación partió de boca del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que tiene su expertise a la hora de declarar. Sin embargo, metió al Gobierno en otro embrollo aclaratorio sobre el impacto de esa medida.
Para empeorar el panorama, este jueves 26 se conocerán las cifras de pobreza del Indec del primer semestre de este año. Las previsiones oficiales proyectan una escalada considerable.

Sin embargo, 48 horas después de ponerle números a la cara más feroz de la Argentina, está previsto que Milei encabece el sábado un acto político en el porteñísimo Parque Lezama, para celebrar que La Libertad Avanza podrá presentarse a elecciones con su propio sello de partido nacional. 

Curiosa esta fruición en esmerarse por exhibir cero empatía, sobre todo cuando hay señales de que el viento a favor empieza a venir de frente.