Luego que el megamillonario Elon Musk desafiara las sanciones que le imponía desde la Corte Suprema de Brasil el juez Alexandre de Moraes a su red X, la ex Twitter, y de todas las bravatas y mensajes agresivos que siguieron, finalmente este viernes el dueño de Tesla pagó las multas impuestas por la Justicia (más de 5 millones de dólares) y solicitó que X sea rehabilitada en Brasil, luego de un mes fuera de servicio.
La "capitulación" de Musk no estuvo exenta de algunos errores, como que X depositó el pago de las multas (5,2 millones de dólares) en una cuenta que no era la correcta, así que ahora debe esperar que el Banco que procesa ese dinero lo vuelque en la cuenta ordenada por la Justicia, para que se cumpla con el levantamiento del bloqueo a la red social, que en Brasil al momento de su suspensión tenía más de 22 millones de usuarios.
Este viernes X informó al Supremo Tribunal Federal (STF) que había pagado lo exigido en sucesivos fallos por incumplir órdenes judiciales. Como se sabe, la Corte en general pero el juez De Moraes en particular, querían que X cierre una serie de cuentas que vinculaban con el intento de golpe de Estado que siguió a la derrota de Jair Bolsonaro ante Lula da Silva. X se negó a cumplir esos fallos, y a identificar a esos usuarios de cuentas, invocando que defendía la libertad de expresión, pero cuando la crisis escaló, y X empezó a verse fuera de un mercado gigantesco como el brasileño, eso motivó que Musk, que había llegado a calificar a De Moraes como 'Voldemort', el también calvo villano de la serie Harry Potter, debiera "rendirse", preguntando cuánto se debía y nombrando un representante legal de X en Brasil, otra de las exigencias judiciales que Elon se negaba a cumplir a fines de agosto.
El millonario pago de esas sanciones judiciales abre la vía a una pronta reactivación de la red social en Brasil, pero habrá que esperar que el dinero se traslade a la cuenta correcta para que el bloqueo ordenado sobre X pueda ser removido.
Para De Moraes el enfrentamiento cierra con una victoria total. X pasó un mes inhabilitada, fue bloqueada el 31 de agosto en el país más poblado de América Latina, acusada especialmente de propagar información falsa, y no solo dio cumplió con el pago de las sanciones, sino que también identificó a los usuarios de las cuentas apuntadas por la Corte.
De Moraes le había exigido a X principios de septiembre que desactivara una cantidad determinada de cuentas acusadas de "desinformar", al tiempo de exgirle que nombre un representante legal en Brasil. Además, condicionó el regreso de la plataforma al pago de esas multas millonarias.
El 18 de septiembre la red social volvió a estar ampliamente accesible en Brasil gracias a una maniobra técnica que le permitió eludir el bloqueo. Al día siguiente dejó de funcionar de nuevo.
La pugna de X con la justicia se remonta a las órdenes de Moraes de desactivar cuentas de seguidores del exmandatario ultraderechista Jair Bolsonaro antes de las presidenciales de 2022 y tras la asonada contra las sedes de poder en Brasilia en enero de 2023 contra la asunción del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva. En su pugna, Musk habvía alificado a De Moraes de "dictador malvado". Pero el juez no se movió un ápice de su lugar, insistiendo en que la propagación de información falsa atentaba contra la democracia. Y terminó con Musk a sus pies.
AFP/HB
