San Lorenzo de Almagro recibió una pésima noticia este jueves: la FIFA sancionó al club de Boedo con la prohibición de incorporar futbolistas durante los próximos tres mercados de pases, como saldo de la serie de reclamos que llegaron a las oficinas de Zurich de clubes o jugadores a los que San Lorenzo les debe plata. Tan simple como eso.
Con semejante "regalito" de la entidad que preside Gianni Infantino, los santos deudores de Boedo tienen un solo (y caro) camino: pagar, así pase el temporal y se levanten las inhibiciones desde Zurich. Y si no se cancelan completamente esas deudas que llegaron a FIFA, San Lorenzo debe al menos acordar nuevas condiciones de pago, que los acreedores acepten ante FIFA, porque si nada de eso sucede, entonces por Boedo los hinchas deberán acostumbrarse a ver las las mismas caras o apelar a juveniles hasta 2026.
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El actual presidente azulgrana, el abogado y empresario Marcelo Moretti, lidia desde que fue elegido con una situación económica compleja, en la mayoría de los casos problemas heredados de gestiones anteriores.
Habrá que ver, entonces, como consigue el club de Boedo salir de este nuevo aprieto, que por suerte se produce cuando faltan algunos meses para que se puedan realizar incorporaciones, lo que permite un margen tratar de hallar la salida del laberinto. Claro que resulta obvio que habrá que dedicar una buena cantidad de dólares para que el tema se encarrile.
Aunque no de esta magnitud, porque la FIFA estableció esta vez que la veda se extienda durante tres mercados de pases, el club de Boedo ya había recibido inhibiciones anteriores a la que entró en vigencia este miércoles. Habrá que ver qué dice Moretti en las próximas horas y si se conoce a cifra que está en juego en esta ocasión para salir del enredo.
NA/HB
