El abrumador dominio de los McLaren en China y la victoria de Oscar Piastri pasaron casi a segundo plano cuando un rato después de la carrera en Shangai los comisarios técnicos descalificaron las Ferraris de Charles Leclerc y Lewis Hamilton por no cumplir con los estándares reglamentarios de peso y pisos de los autos, un verdadero papelón para la escudería más famosa del mundo.
Y se aguardaba la respuesta de Ferrari al tema, la reacción ante una noticia que ya daba la vuelta al mundo, paso que en sus redes sociales la casa italiana cumplió con estricta sobriedad.
"Luego de la carrera nuestros dos coaches fueron descalificados por diferentes razones. Uno de los autos (Leclerc) fue encontrado con un kilo menos del peso reglamentario, en tanto que el otro (Hamilton) tenía 0.5 milímetros menos del espesor requerido en su piso", empezó señalando la nota de Ferrari.
"Charles (Leclerc) estaba en una estrategia de una sola parada en la carrera de hoy y esto significó que el desgaste de los neumáticos fuera muy alto, lo que provocó que el auto tuviera bajo peso", agregó el comunicado sobre el caso del monegasco, que había llegado quinto en el Gran Premio de China.
El plan inicial era de dos paradas, y al cambiarlo a una los neumáticos de Leclerc sufrieron un mayor desgaste, resultando en el peso menor, alegó Ferrari. Sin embargo, el desgaste de la plancha del auto de Hamilton no mereció más que disculpas, con el piloto y con los aficionados, prometiendo "nos aseguraremos de no repetir los mismos errores".
Es posible que, una vez que se estudien en detalles los pasos cumplidos haya movidas en Maranello. "Aprenderemos de lo sucedido hoy y claramente, no es la forma en que queríamos terminar nuestro fin de semana del GP de China, ni por nosotros ni por nuestros aficionados, cuyo apoyo es incondicional", cerró la nota del Cavallino. Puertas adentro, seguramente, el volcán seguirá con la erupción.
HB