El Presidente de FOPEA, Fernando Ruiz, realizó un discurso en el 15to Congreso Internacional de Periodismo: “La reconstrucción del oficio: hacia lo humano y social”. A continuación los puntos más salientes de su disertación:
“Solo unas pocas palabras para entender el sentido de este Congreso y que ustedes sepan cómo lo preparamos. La sociedad argentina vive un estado de malestar profundo y el horizonte no es optimista. Formamos parte de una sociedad argentina que expresa un profundo fracaso social.
Las comunidades se reúnen y se justifican para promover el progreso social, pero nosotros, hasta ahora, no lo hemos logrado. La pobreza es abrumadora y, sobre todo, creciente.
Una de las manifestaciones del fracaso es la abundancia de maximalistas que no hacen más que agrandar ese fracaso. Los medios de comunicación y las redes sociales se llenan de voces de ese tipo, los más ultra se vuelven populares, son los que promueven la radicalización de los conflictos. En estos años la credibilidad del periodismo ha sido afectada y queremos recuperarla.
Desde FOPEA queremos recuperar la credibilidad y legitimidad, a nivel nacional, provincial y local. Esa es la mejor forma de defender a los periodistas argentinos: volver a rodearlos del apoyo de la gente. Eso es lo que más nos protegerá de los ataques de todo tipo, los que nunca van a cesar.
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Pero para eso hay que entender que el periodismo es una de las instituciones de las que depende ese progreso social. Tenemos que tomar conciencia de que en cada una de nuestras comunidades no somos solo testigos, somos protagonistas. Por lo tanto, no podemos decir que no tenemos parte de responsabilidad en este evidente fracaso social.
El periodismo es una institución que potencia tanto las libertades como las necesidades sociales de las personas, y su legitimidad depende de que haga las dos cosas con eficacia. El periodismo es el lugar donde la sociedad habla con sí misma.
Por eso, el título de nuestro congreso es la “reconstrucción del oficio hacia lo humano y social”. Todo periodismo debe ser comunitario en el sentido de que tiene que estar pensado desde y para la comunidad. No se trata de destruir el horizonte, sino de construirlo. Por eso no queremos un periodismo que choque dos veces con la misma grieta. El sensacionalismo histérico es un pincel que pinta todo de negro y no deja espacio para la esperanza. Y sin esperanza la sociedad no tiene futuro.
Por eso es tan importante el periodismo profesional. FOPEA lleva dos años debatiendo la actualización de su código de ética, discutió con todos los sectores sociales y múltiples expertos y periodistas, muchos de los cuáles no son socios de FOPEA; lo llevamos a 50 universidades de todo el país para recibir propuestas de alumnos y profesores. Ahora ya está por salir la nueva propuesta de código, que es nada menos que el pacto profesional que los periodistas tienen con la sociedad de la que forman parte. Es nuestro compromiso de servicio.
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En este año intenso desde FOPEA hemos reiterado muchas veces este mismo mensaje, tanto en público como en conversaciones con muchos sectores sociales y políticos.
La defensa de la sociedad, de los derechos, de la república, de las personas, no implica la destrucción del periodismo. Las reglas de la profesión son inalterables. Los valores también se pueden defender sin la adicción al conflicto. Ya sabemos que en las guerras mediáticas la primera víctima es el periodismo.
Por eso, durante este año hemos difundido desde FOPEA un test antigrieta: ¿Cómo un periodista puede saber si cayó en la grieta o no?
Son tres preguntas simples, que le hace desde siempre un buen editor en cualquier país del mundo a un periodista:
- ¿Hice el esfuerzo necesario para encontrar información que me contradiga?
- ¿Busqué en forma exhaustiva voces y hechos que me puedan refutar?
- ¿Tiene mi trabajo la solidez suficiente para persuadir a una persona que tiene una opinión distinta a la mía?
Si podés contestar con confianza las tres preguntas, estás en el lado constructivo de la sociedad. Si no se puede, hay que intentar entonces salir de la banquina.
Y esta actitud profesional es todavía más importante cuando, como ahora, tienen una gran presencia en el poder las visiones que desacreditan al periodismo. Más que nunca nuestro refugio debe ser la profesionalidad. Perdemos nuestros avances en la legitimidad social si saltamos las reglas. Somos periodistas, no políticos, aunque nuestros actos tengan sin duda efectos políticos. No importa si sos radical, liberal, peronista, desarrollista, socialista o conservador. Lo que importa es el periodismo que hacés.
Tampoco FOPEA está para decirles algo a los comunicadores a quienes no les interesa el periodismo. Ellos han optado por ubicarse en el lado tóxico de nuestra sociedad. Son políticos extremistas con micrófono. Y por desgracia, en estos contextos, abundan estos comunicadores, tan polarizados como eficaces. Los podemos encontrar en muchos rincones del país.
FOPEA está, en cambio, para que la comunidad de periodistas que sí quieren ser profesionales tengan el apoyo y el aliento necesario.
A esta altura de la historia de las democracias, ya no hay dudas sobre el rol central que tiene el periodismo tanto en la defensa de las necesidades como de las libertades de las personas. Si el periodismo se apaga o languidece, la sociedad sufre una privación brutal de voz, lo que afecta sus derechos y sus libertades. Así se amordaza la capacidad de los sectores sociales de expresar sus necesidades.
En esta situación de malestar que vivimos hoy en Argentina, donde no es claro el horizonte, los periodistas debemos en primer lugar proteger al periodismo. Esa es nuestra ley primera. Por eso, para nosotros no es menor que haya periodistas profesionales acosados como Daniel Enz, Daniel Santoro, Ítalo Pisani; o periodistas que fueron espiados como Hugo Alconada Mon y Rodis Recalt. Registramos agresiones contra periodistas en muchos puntos del país. Queremos estar con ellos y ellas en este momento. Que sientan que hay una comunidad profesional que los defiende y no los va a abandonar.
Es por eso que les dedicamos a aquellos y aquellas periodistas que están siendo acosados, desde Jujuy a Tierra del Fuego, este quinceavo Congreso”.