A una semana y media del cierre judicial de La Salada, trabajadores y trabajadoras del complejo volvieron a movilizarse este martes en reclamo por la reapertura de la feria y el acceso a sus puestos de trabajo y mercadería. La protesta se realizó frente a la Municipalidad de Lomas de Zamora, donde representantes de cooperativas y sectores vinculados al trabajo informal mantuvieron una reunión con autoridades locales.
La feria, ubicada en Lomas de Zamora, permanece clausurada desde el pasado 22 de mayo tras la detención de Jorge Omar Castillo y otros 15 administradores, acusados de lavado de dinero, evasión fiscal y contrabando. Desde entonces, el predio permanece bajo custodia policial, con las persianas bajas y sin actividad comercial.
La Salada concentraba cerca de 8 mil puestos de trabajo y reunía a unas 30 mil personas que encontraban allí su principal fuente de sustento: vendían indumentaria y alimentos, entre un sinnúmero de rebusques que les permitían subsistir al margen de la economía formal. "Estamos acá porque nuestro bolsillo no puede esperar. Hay 23 provincia que esperan de nosotros, saben que vienen de muchas parte del país a buscar mercadería", sostuvo una de las feriantes ante la prensa.
Durante la jornada del martes, los feriantes comenzaron con una asamblea por la mañana y, cerca de las 9:30, se movilizaron en micros hacia la Municipalidad de Lomas de Zamora para exigir una reunión con el intendente Federico Otermín (Unión por la Patria), sucesor de Martín Insaurralde, pidiendo laburo.
Allí, realizaron una protesta pacífica con bombos, carteles y ollas. Una delegación de representantes ingresó al edificio para solicitar apoyo político ante la justicia. Participaron voceros de las tres cooperativas del complejo (Ocean, Punta Mogotes y Urkupiña), así como también referentes de carreros, remiseros y puestos de comida.
"Lo que vendemos es lo que producimos en casa, somos microemprendedores", explicó Neli, una trabajadora de la feria Urkupiña, durante la manifestación. "Tenemos nuestros papeles en regla. No pueden acusarnos de evasión fiscal porque estamos aportando. Necesitamos volver a trabajar, no podemos esperar más", agregó.
Los manifestantes sostienen que "no tienen nada que ver" con el "Rey de La Salada" y que solo quieren trabajar. "No a la clausura, somos familias de trabajo", dice uno de los carteles expuestos
La protesta se dio en un contexto de tensión creciente. El lunes, una manifestación en Puente La Noria terminó en enfrentamientos con la policía, dado que se aplicó el protocolo antipiquete, por lo que las fuerzas de seguridad federales estaban habilitadas a usar gases lacrimógenos y balas de goma tras ver el corte total de la vía, que interrumpía el transito.
En diálogo con los manifestantes, el intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermín, se comprometió a interceder ante la justicia.
Según confirmaron desde la comisión de trabajadores, este jueves serán recibidos por la fiscal Cecilia Incardona, junto a representantes del Gobierno bonaerense, para evaluar la posibilidad de una reapertura controlada del predio.
"Que la jueza haga lo que tenga que hacer, pero nosotros queremos trabajar" dijo un feriante llamado Hernán ante las cámaras de C5N. "Hace 28 años que soy socio de La Salada, tengo 65 años ¿A esta edad tengo que volver a levantar cemento para poder comer?", agregó.
La Salada ha sido históricamente un espacio informal pero de peso nacional en el comercio minorista. Más allá de las acusaciones judiciales a sus administradores, miles de familias sostienen que el cierre del predio impacta directamente en su subsistencia. El reclamo, aseguran, no es político sino económico: "Pedimos que nos dejen entrar. Exigimos trabajo", concluyeron.
La detención del "Rey de La Salada"
El empresario fue detenido en el marco de una investigación por ventas ilegales, que incluyó 60 allanamientos en simultáneo en el predio de La Salada —en el partido bonaerense de Lomas de Zamora—, la avenida Avellaneda del barrio porteño de Flores y countries del sur del Gran Buenos Aires. Más de cien efectivos de la Superintendencia de Agencias Federales de la PFA secuestraron documentación, mercadería y una importante suma de dinero en efectivo.
Las requisas fueron ordenadas por el juez Luis Armella y la fiscal Cecilia Incardona como parte de una investigación iniciada en 2023 por la Dirección General de Articulación Operacional e Investigaciones de la Superintendencia luego de que se detectara un entramado de 89 sociedades comerciales con más de 160 personas involucradas que incumplían la Ley de Marcas y formaban parte de una red de lavado de activos. Además, el juez también ordenó la detención de otras 20 personas.
Las medidas fueron impulsadas por la Justicia tras meses de vigilancia que permitieron reconstruir la ruta del dinero desde las ferias hasta las sociedades que operaban de forma ilícita. Durante la investigación, se confirmó que una de las empresas funcionaba como la estructura contable legalizada para blanquear los ingresos millonarios del mercado informal.
Castillo fue allanado y detenido junto a su esposa y su hijo en su casa ubicada en el barrio Open Door, en Luján. Allí, 30 efectivos que participaron del operativo secuestraron documentos contables, dispositivos electrónicos, dinero en efectivo y mercadería. También colaboraron integrantes de la Dirección General de Aduanas, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero y la División Canes.
Además de Castillo y su familia, también cayeron los acusados de operar La Salada actualmente y la feria Urkupiña, el predio anexo. Fueron detenidos por los delitos de lavado de dinero y evasión en el marco de su participación en una asociación ilícita.
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