“Hoy es un día histórico” es la frase que repiten, de un lado, la mayoría de los hinchas y la dirigencia de San Lorenzo. Es que desde las 11 de la mañana, la Legislatura porteña aprobará la Ley de Rezonificación del predio de Avenida La Plata, uno de los pasos trascendentales para que el club vuelva a tener su estadio en Boedo, donde estuvo el Viejo Gasómetro. Del otro, un fuerte malestar de vecinos y vecinas del barrio que exigen que el proyecto no se apruebe.
Una hora antes del inicio de la sesión se prevé la llegada a las inmediaciones del edificio legislativo de hinchas del azulgrana que aguardarán la aprobación de la iniciativa que ya tiene un primer visto bueno del cuerpo. Semanas atrás, los legisladores y legisladoras le dieron la primera sanción al proyecto, que es considerado “de doble lectura” ya que contempla cambios en el código urbanístico de la Ciudad.
Además de la rezonificación, la Legislatura también tratará el convenio urbanístico firmado entre el club y el Gobierno de la Ciudad, mediante el cual San Lorenzo pagará US$ 3,5 millones para la construcción de dos escuelas: una en la calle Doblas 1768, en Boedo, y otra en Varela al 2700, en Nueva Pompeya.
“Día histórico”
En la antesala del tratamiento, cuya primera lectura tuvo 57 votos a favor y una abstención, el optimismo predomina en la dirigencia del ciclón. “Creemos que va a ser un día histórico, tenemos mucha expectativa. Lo de hoy ya nos daría la posibilidad de arrancar definitivamente el proceso de construcción del estadio”, dijo a PERFIL uno de los integrantes de la cúpula directiva de San Lorenzo.
Días atrás, Marcelo Mastrosimone, secretario general de la institución, también consideró que hoy será “uno de los días más importantes de la historia”, siempre y cuando la ley salga, algo altamente probable.
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En una entrevista con el medio partidario La Cicloneta, el dirigente también fue consultado acerca de cómo seguirá el proceso tras la aprobación de la ley. En esa línea, dijo que “quedará mucho camino” ya que “tenemos que ponernos de acuerdo por los 8 mil metros restantes (parte que aún está en manos de Carrefour) y hacer presentaciones ante el gobierno de la ciudad”.
A su vez, durante ese contacto periodístico, Mastosimone adelantó que hay interés en el financiamiento del proyecto elaborado por la empresa Idom para la construcción de la nueva cancha y la necesidad de que haya inversores para concretarlo. “Tuvimos cinco reuniones con capitales extranjeros que quieren invertir en el proyecto. Se debe idear una estructura financiera inteligente y hay dos proyectos muy serios de inversión”, expresó.
De un lado y del otro
Como se mencionó antes, la causa por la recuperación del predio y la construcción de un nuevo estadio mantiene unida a la dirigencia junto con gran parte de la hinchada. Para ellos, hoy se concretará otro paso fundamental en la historia.
Marcelo Sanz es hincha y socio refundador del club. En diálogo con PERFIL, expresó: “Estoy sumamente emocionado, esta es una lucha muy larga… es un nudo en la garganta ver a Carrefour ahí, yo no quería ni entrar”.
“Para nosotros, los hinchas, esto es como recuperar la casa de un abuelo que hizo mal un negocio. Estamos volviendo a la casa de nuestros abuelos, es un sentimiento muy fuerte que tenemos. Por eso hoy va a ser un día histórico, bisagra en la historia de San Lorenzo de Almagro, no existen en el mundo casos como este”, agregó.
Sin embargo, la lucha por la vuelta no cae simpática en un grupo de vecinos autodenominados “Vecinos Unidos por Boedo”, que están en contra de que el club construya un estadio en el predio ya que, según argumentan, les traerá complicaciones en su calidad de vida y en el medio ambiente.
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“Lo que quisiéramos y les rogamos a todos los legisladores y legisladoras que no aprueben la rezonificación porque los vecinos no queremos un Megaestadio para eventos musicales ni shows o fútbol. Estamos acá enfrentando a toda una hinchada que quiere que vuelva el estadio a Boedo que nos mantiene en una situación muy grave a los que nos oponemos”, dijo a este diario una integrante del grupo de vecinos que prefirió preservar su identidad por temor a represalias.
Consultada respecto de esa situación, dijo que “muchos de nosotros somos de San Lorenzo”, pero se diferenció de “los fanáticos ciegos” que por su postura en contra “nos han agredido y hasta amenazado de muerte a muchos”.
Durante el proceso legislativo, el grupo de vecinos participó aunque de una manera que se limitó al envío de cartas que se leyeron en las comisiones y unos pocos contactos con integrantes de la legislatura.
Historia de un despojo
La recuperación del predio de avenida La Plata al 1600 puede ser considerada como la lucha más significativa que encaró el club desde su fundación.
Hasta fines de la década del 70’, el club tenía su estadio en el predio ubicado en el suroeste porteño. Era una estructura “con cuerpo de madera, corazón de hierro y alma generosa”, como reza la descripción oficial, que tenía una capacidad de más de 75 mil espectadores.
Inaugurado en 1916, el primer partido que se jugó allí fue un 7 de mayo de ese mismo año, cuando de locales le ganaron a Estudiantes por 2 a 1. A su vez, el Viejo Gasómetro fue escenario del triunfo de la Selección Argentina en la Copa América de 1929, cuando venció a Uruguay por dos goles sobre cero.
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Sin embargo, en 1979, plena dictadura militar, San Lorenzo jugó su último partido en ese estadio bajo un ánimo marcado por las lágrimas. Es que en un contexto de grave crisis institucional, la entonces Municipalidad de Buenos Aires lanzó un proyecto para unificar en un solo estadio a San Lorenzo, Huracán y Vélez, con la excusa de que había muchos estadios.
El proceso fue un quiebre histórico para San Lorenzo, cuyo club fue demolido con la excusa de que su estructura era muy antigua. Tiempo después, el predio quedó en manos de Carrefour, que abrió allí su primer hipermercado. Años más tarde, el club construyó su actual estadio, el Pedro Bidegain, en el bajo Flores.
Así, la causa por la “Vuelta a Boedo” comenzó a tomar fuerza y con el paso del tiempo tomó canales institucionales. El primer paso fue en 2006, cuando se convirtió en Ley la Reparación histórica para recuperar 4.500 metros de la Plaza Lorenzo Massa, parte del predio original, ubicada en Mármol y Salcedo. Desde ese entonces, el proceso se mantiene latente y la hinchada tracciona para concretar una causa que, sin dudas, despierta fuertes reacciones.
