La guerra en Medio Oriente siguió arrojando capítulos de sangre este sábado, con Israel atacando un sector del sur de Beirut, luego de advertir a los habitantes que evacuaran porque el bombardeo era inminente, mientras Hezbolá anunciaba el lanzamiento de más cohetes hacia territorio judío. Sobre el tema, voceros militares israelíes señalaron que uno de los drones explosivos de Hezbolá tenía como objetivo una residencia del primer ministro Benjamin Netanyahu, en Cesarea, pero el premier no estaba en el lugar y la explosión no arrojó víctimas.
En los bombardeos del sábado, un hombre de unos 50 años murió más al norte, en la ciudad portuaria de Acre, por la metralla, informaron los servicios israelíes de emergencia.
"Advertencia urgente a los habitantes del suburbio sur, especialmente a los del barrio de Hreik: están situados cerca de instalaciones e intereses de Hezbolá ", contra los que el ejército israelí "realizará operaciones en un futuro próximo", indicó en árabe un portavoz del ejército.
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Poco después de esta alerta, el ejército israelí llevó a cabo dos bombardeos en los suburbios del sur de Beirut, aproximadamente 45 minutos después de haber instado a los habitantes a evacuar.
Fuentes de seguridad confirmaron a la AFP que estos ataques se produjeron tras una andanada de proyectiles lanzados desde Líbano hacia el norte de Israel, que incluyó un dron dirigido a la residencia privada del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
El movimiento libanés Hezbolá afirmó haber lanzado una serie de cohetes contra la ciudad de Safed, en el norte de Israel, tras bombardeos previos en la región de Haifa.
El ejército israelí anunció que al menos 115 proyectiles fueron disparados desde Líbano.
La poderosa formación proiraní, aliada del movimiento islamista palestino Hamás en Gaza, dijo el jueves que pasó a una nueva "fase de escalada" en su guerra con Israel. Hezbolá abrió un frente contra Israel hace más de un año en apoyo a Hamás con disparos de cohetes, lo que obligó a decenas de miles de israelíes a huir de sus hogares.
Desde el 23 de septiembre, Israel ha intensificado sus bombardeos en posiciones de Hezbolá en Líbano, y el 30 de septiembre lanzó una ofensiva terrestre en el sur del país, uno de los bastiones del movimiento islamista.
Ecos de la muerte del líder Hamás
En medio de esta escalada, la muerte del jefe de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar, ha suscitado comentarios sobre la posibilidad de un cese al fuego en el territorio palestino, que ha sido bombardeado constantemente por Israel.
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Josep Borrell, jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), afirmó que esta situación podría ofrecer "una nueva perspectiva" para alcanzar un cese al fuego y la liberación de rehenes israelíes en Gaza.
"Debemos aprovechar esta oportunidad para llegar a un acuerdo sobre un alto el fuego y la liberación de los rehenes, lo que abriría la puerta a más ayuda humanitaria", agregó Borrell durante una reunión de ministros de Defensa del G7 en Nápoles, Italia.
El G7, compuesto por Italia, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Japón y Reino Unido, se reúne en un contexto de creciente tensión en la región, donde las dinámicas de conflicto entre Israel y las fuerzas aliadas de Hamás y Hezbolá siguen complicándose.
HB / Gi
